Escenario

Pablo Milanés deja su Esencia en el Teatro de la Ciudad

Por poco más de una hora y media, el cantautor cubano deleitó a los presentes con temas que a lo largo de más de 45 años lo han acompañado hasta llegar a presentar su gira Esencia.

Un hombre canta en un concierto
Un hombre canta en un concierto Un hombre canta en un concierto (La Crónica de Hoy)

La noche de este jueves el Teatro de la Ciudad fue el escenario encargado de recibir al cantautor cubano Pablo Milanés, quien, por poco más de una hora y media deleitó a los presentes con temas que a lo largo de más de 45 años lo han acompañado hasta llegar a presentar su gira Esencia.

El show tuvo que recortarse de 25 a 20 canciones, debido a motivos de salud que presentó en la velada el compositor, no sin antes dejar su esencia en el escenario con toda una combinación de ritmos que acompañado con piano batería y bajo, vislumbró desde el principio el repertorio musical que tenía preparado.

Los músicos en el escenario con ritmos cubanos daban la bienvenida a Milanés, que encantado de presentarse precisamente en el día de inicio de la primavera, empezó la velada con “Flor de fruto” seguida de “Cuánto gané, cuánto perdí”. Muchas familias, parejas, y grupos de amigos de todas las edades se dieron cita para corear una a una cada melodía y prestar atención a las composiciones recientes del cantautor.

“Está noche presentaré canciones de toda mi obra, canciones antiguas, recientes, entonces, tratemos de pasar una noche maravillosa, entre amigos”, fueron las palabras con las que recibía al público, para así dar paso a temas como “Plegaria” y “Si ella me faltara alguna vez”.

“Esta canción, más bien, es un poema original de Nicolás Guillén que musicalicé y se ha convertido en mis temas favoritos y es ‘De que callada manera’”, dijo Pablo y el público enseguida la ovacionó y cantó.

El ánimo en el recinto era muy agradable, las composiciones de Pablo cobijaban muy bien la atmósfera íntima que se dio en el lugar, donde en cada pausa entre canción y canción la gente aprovechaba el silencio y el afán de quererse escuchar gritándole: “Te queremos Pablo” donde el cubano, en señal de agradecimiento, mandaba besos y abrazos al aire no sin una sonrisa de oreja a oreja.

La noche transcurrió entre composiciones nuevas, y otras consolidadas. La versatilidad en sus composiciones junto con la influencia de la tradición de la música popular cubana le permiten expresarse con diversos géneros tales como el bolero, el jazz y el son, dejando ver qué es un músico completo en toda la expresión de la palabra y a sus 76 años sigue estando vigente dentro de la misma escena musical.

Sonaron “Comienzo y final de una verde mañana”, “Años” y “Los días de gloría”, para después dar paso a “Yo sigo pensando en ti” donde mencionó que está última era de sus canciones más antiguas y le daba emoción que a la fecha sea muy bien recibida.

La noche se perfilaba rápidamente hacia el final, cuando interpretó una de las canciones más conmovedoras en su carrera: “Para vivir”, el Teatro de la Ciudad al unísono coreaba la canción donde las luces del teatro se prendieron tenuemente para resaltar lo que se estaba viviendo, enseguida llegó de la misma manera con los ánimos al máximo y bajo la emotividad de la canción: “Yolanda” siendo esta, cantada de principio a fin por los presentes, donde a muchos les importó poco las indicaciones del personal de no hacer uso del celular para poder captar ese momento inolvidable.

Para cerrar con broche de oro, “El breve espacio en que no estás” no pudo terminar de mejor manera el recital. Pablo Milanés bajo la ovación del público de pie, se despidió, haciendo reverencias y alzando las manos en manera de agradecimiento.

hahv

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