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Hace cerca de 15 años Fernando Rivera Calderón, actual columnista, escritor y locutor, agregó el “músico” a su lista de trabajos, cuando comenzó con su proyecto Monocordio, el cual consistía de él y una guitarra. Acompañado ocasionalmente de bandas de apoyo que iban y venían a lo largo de siete discos y numerosas giras.
Hace año y medio, los hermanos José María y Alonso Arreola se unieron a Fernando para dar inicio a una nueva etapa que dio su primer paso con Pájaros y Cuchillos en el Lunario del Auditorio Nacional y que ahora regresa a la ciudad este 18 de noviembre en el Foro Indie rocks!
“Monocordio siempre había sido Fernando y tenía una personalidad bien definida”, comentó Alonso Arreola, encargado del bajo y los arreglos, a Crónica, “pero ha sido muy grato unirnos y pulir rola; crear y darle distintas texturas al proyecto”.
Es en esta creación en la intervención de Arreola en las invenciones de Rivera, de donde surge el lazo que une a los tres en una nueva aventura, aseguró el bajista: “Una canción es algo muy íntimo y Fernando nos dejó meter las matas, hacer modificaciones porque existe un cariño de amigos de verdad entre nosotros”.
Para disipar las dudas, Alonso no es nuevo en los trabajos grupales y siempre ha estado en movimiento, inquieto, de un lado a otro: fue integrante de La Barranca; le pega duro a la política junto a su hermano y Macedonio Carballo, en Arreola + Carballo, y es parte del experimental 3Below, con los imponentes TreyGunn y Michael Manring.
Además de proyectos con escritores como el francés Michel Houellebecq, con quien hizo Las Partículas Horizontales o tributos a su abuelo, Juan José; con espectáculos como Confabulario, el que preparó junto a Iraida Noriega en honor a Bestiario: Bestias y Prodigios. Todo esto mientras trabaja en su laboratorio para bajistas.
“Todo se refleja. Y, juntos los tres, la banda es una suma de quienes somos ahora mismo”, asegura Arreola, quien por su parte es alguien interesado en hablar, en no quedarse callado: “Eso diferencia a un artista de un entertainer: a mí me encanta incomodar e incomodarme. Me preocupa y me ocupa que entre canciones podamos decir lo que está mal”.
El objetivo de Pájaros y Cuchillos –título que también nombrará el primer disco del trío– es precisamente dar un llamado de atención. “Estamos en un momento extraño, con actitud de ver hacia otros lados, donde recurrimos a los escapismos. Y queremos mostrar a todos, a artistas y al público, que te la puedes pasar poca madre y al mismo tiempo tocar temas serios. No hay que sacrificar un discurso estético, sino migrar y salir de la zona de confort”.
El disco será presentado totalmente el 18 de noviembre, aunque ya dieron el primer adelanto a través de redes: “Triste, pero feliz”. “Desde el nombre del disco puedes ver que hay una dualidad que también se refleja en esta canción. Nos dimos cuenta que ése, la dualidad, sería el eje central de este álbum”.
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