Gerardo Sosa Castelán, presidente del Patronato de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) fue vínculo a proceso junto con tres personas más, por los delitos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita por 58 millones 200 mil pesos.
Un juez de control del Centro de Justicia Penal del Altiplano consideró que los elementos de prueba aportados por el Ministerio Público federal son suficientes para presumir la responsabilidad del también ex rector de la UAEH por los delitos que se le imputan.
El directivo era investigado desde el 2019 y fue a finales del mes de mayo que la UIF informó que detectó actividades irregulares del presidente del patronato de la UAEH y bloqueó seis cuentas de la institución.
La imputación que formuló la Fiscalía General de la República (FGR) se centra en la desviación de más de 58 millones de pesos de la UAEH y otras instancias públicas y privadas, que fueron a parar a Contabilidad del Siglo XXI Pachuca S.C., una de las empresas fantasma con las que el también ex rector de la universidad triangulaba recursos públicos.
Dentro de la carpeta de investigación también se menciona que los imputados realizaron diversos depósitos a favor de los hijos de Gerardo Sosa por distintos montos. De los instrumentos financieros abiertos a su nombre se realizaron depósitos por las cantidades de 118 mil 220.65 dólares canadienses y 87 mil 153 dólares americanos.
La Unidad de Inteligencia Financiera aclaró que las seis cuentas que permanecen bloqueadas se mezclaron recursos públicos y privados y que no es dinero que pertenece al fondo de jubilados como había justificado la institución.
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