
En el noroeste de la región norte de México –Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Baja California…- hay un conocimiento a nivel popular de lo que sucedió hace un siglo: la persecución y matanza de la comunidad china en el país. “A pesar de que no hay nada registrado en la narrativa oficial del siglo XX de este episodio tan vergonzoso, en lo popular sí se dio: de boca en boca, se habla, se comenta, y cuando llegué me salió al paso y me asombró”, cuenta el periodista y promotor cultural, Imanol Caneyada, en conversación por su reciente libro “Fantasmas del oriente” (Planeta)
Esta novela narra dos historias paralelas: la de los hermanos Tao y Gao Yang que arribaron a México, provenientes de China, en busca de una mejor vida, pero fueron esclavizados y despojados de la pequeña fortuna que lograron hacer; y la de Iturbide Ayón, que busca vengar 100 años después a sus antepasados Tao y Gao Yang.
“Se convierte en algo serio, pero al principio es algo tomado a risa: un descendiente chino que exige una reparación del daño histórico y un perdón”, apunta Caneyada.
Explica que al llegar a esta región del país le pareció impresionante que existiera un pasaje histórico tan escalofriante que se contaba de forma velada, como un chisme. “Me puse a investigar y encontré documentación, porque sí existen archivos, tesis, artículos especializados a un nivel muy académico –muy para los expertos-, pero a nivel de la ciudadanía general el desconocimiento era total por este ejercicio de silencio de la historia oficial”.
La novela va y viene en el tiempo, la trama principal sucede en el presente porque al autor le interesaba establecer una relación con la actualidad del país, en la que racismo, xenofobia y clasismo siguen siendo parte de los discursos que vivimos.
“Más allá del hecho de conocer nuestra historia de repetir errores, también es importante entender cómo está construido el relato que nos da identidad. ¿De dónde se construye la identidad de los mexicanos si se silencian episodios como éste y otros muy parecidos que se han dado en la historia reciente? Hay muchas identidades y formas de vida que no forman parte de la idea de lo mexicano, mucho menos se toman en cuenta como sujetos políticos con derechos, y sin embargo existen en el país”, destaca.
Además de la investigación académica, Caneyada realizó una serie de entrevistas con descendientes de familias que vivieron la furia del movimiento antichino. “Se crearon leyes absolutamente fascistas, como la prohibición de matrimonios entre mexicanos y chinos; los famosos cordones sanitarios que no eran más que ghettos - acusando a los chinos de transmitir enfermedades-; además de un discurso que se creó desde el poder que invitaba a la comunidad mexicana a repudiar, agredir y acosar a la comunidad china; y la creación de los famosos guardias verdes, grupos paramilitares que perseguían y despojaban a los chinos, incluso los mataban si se resistían a abandonar sus propiedades”.
Añade que muchos integrantes decidieron españolizar sus apellidos para evitar problemas. De modo que “Ayón”, el nombre que carga uno de los protagonistas de este libro, proviene del cantonés “Yang”, transformado por una cuestión de supervivencia.
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