Opinión

La profecía de la guerra global

Oriente Medio Familiares de rehenes se manifiestan otra noche más en Tel Aviv para exigir al gobierno de Netanyahu que negocie con Hamás (ATEF SAFADI/EFE)

Se observa una reorganización hegemónica a nivel planetario. Muchos estudiosos consideran que enfrentamos un cambio civilizatorio de tal magnitud que marca el final del orden político que se estableció después de la Segunda Guerra Mundial, para dar inicio a una etapa sustentada solo en el poder de los conflictos armados. Las grandes confrontaciones militares que han estallado recientemente bajo diferentes liderazgos autoritarios en el mundo: Rusia contra Ucrania, India contra Pakistán, e Israel contra Irán, Yemen y Gaza son muestra de ello. En este último caso, la política de agresión israelí contra sus vecinos recuerda a las campañas de ocupación militar impulsadas por el nazismo para dominar a Europa por medios violentos y genocidas. La guerra no es más que un combate singular ampliado donde cada uno trata de forzar al otro, empleando la violencia física, para imponer su voluntad. Su fin más inmediato es derrotar al adversario y hacerle de ese modo incapaz de cualquier resistencia ulterior. Dejar al enemigo indefenso es el objetivo del acto bélico y toda guerra es un acto de hostilidad y violencia.

Al mismo tiempo, aparecen confrontaciones sociales de gran calado como la “guerra civil” que se está desarrollando en los Estados Unidos. Una guerra interna derivada de las políticas de Donald Trump, especialmente las migratorias que se fundamentan en el racismo y la xenofobia, pero también en sus estrategias económicas y arancelarias, en su retórica agresiva e incendiaria, así como en la nueva estructura de gobierno mundial que pretende impulsar con sus aliados del conservadurismo internacional. Los motines ciudadanos que se desarrollan especialmente en Los Ángeles contra el autócrata bajo el lema de que EU no es una monarquía (No Kings), y que se desplegaron este fin de semana convocando a más de 200 mil manifestantes, continuarán en el resto del país. Las redadas contra migrantes actualmente en curso, adquieren cada vez más tintes represivos y autoritarios. La polarización política ha dejado víctimas en Minnesota con el asesinato de dos congresistas demócratas. La oposición a Trump habla de “actos de violencia política selectiva”.

Se observan intentos decididos desde el poder político para impulsar un experimento social autoritario a nivel planetario. La militarización de las calles, el uso del ejército para el control de las sociedades, la polarización política que divide al mundo entre buenos y malos, la expansión de leyes que promueven la censura y la manipulación informativa son algunas características de ese nuevo orden mundial que se pretende construir. Se busca establecer al Estado como el nuevo centro de la soberanía política en cuánto instancia autónoma que concentra el poder social y ostenta el monopolio en el ejercicio “legítimo” de la fuerza, para implantar y hacer cumplir nuevas reglas de un derecho fijado por el propio Estado. Las guerras intestinas tienen a ser más largas que las guerras entre Estados. La tendencia a repetirse es mucho más pronunciada en este

tipo de conflictos que en otros, puesto que el mayor legado de una guerra civil es más guerra civil.

En el actual contexto geopolítico se asoma amenazante la Tercera Guerra Mundial. En todos los casos aparece el intento por establecer nuevos equilibrios domésticos e internacionales. Los líderes autoritarios fomentan el culto a la personalidad, son nacionalistas y conservadores, con poca tolerancia a las minorías, la disidencia y los intereses extranjeros. La finalidad política generalmente se presenta como el motivo originario de la guerra. Por ello, la historia de la humanidad coincide con la historia de sus numerosas guerras. Los fines políticos que se buscan alcanzar implican el consenso o el disenso de las sociedades afectadas por la guerra. Consecuentemente, la finalidad política de los gobiernos será más predominante, cuanto más indiferentes sean las sociedades.

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