Opinión

Fisiología cardiaca 101

Los altos niveles de dislipidemias en el organismo pueden ocasionar enfermedades cardiacas como infarto al miocardio o embolias
corazón Los altos niveles de dislipidemias en el organismo pueden ocasionar enfermedades cardiacas como infarto al miocardio o embolias

Como soy profesor de fisiología humana en pregrado, en ocasiones he publicado en este espacio explicaciones sobre la fisiología que ayudan a comprender el funcionamiento de algún órgano. Lo hice sobre la fisiología pulmonar durante la pandemia (15/02/21), luego la renal (8/02/22) y la del sistema auditivo (9/09/24). En esta ocasión presento aspectos sobre fisiología cardíaca.

El corazón es un órgano compuesto de un tipo de músculo esquelético especializado que estructuralmente está organizado como dos bombas, que están juntas, pero separadas por una pared. Una es el corazón derecho, cuya función es bombear la sangre que llega de las venas cavas hacia la circulación pulmonar, para que los eritrocitos se llenen de oxígeno. La otra es el corazón izquierdo, al que llega la sangre ya oxigenada, proveniente de los pulmones, y su función es bombearla hacia la aorta, para que se reparta en la circulación sistémica y lleve oxígeno a todos los tejidos. El corazón de los mamíferos tiene cuatro cavidades: dos aurículas y dos ventrículos.

En la vida fetal, el corazón derecho y el izquierdo están comunicados, ya que la sangre con oxígeno llega al corazón derecho proveniente de la placenta y pasa directo al izquierdo, saltándose la circulación pulmonar que en ese momento no funciona. Al nacer, la comunicación entre corazón derecho e izquierdo se cierra y quedan separados. Existen válvulas entre las aurículas y los ventrículos, así como entre los ventrículos y las arterias pulmonar o aorta, que se abren o cierran en el momento preciso para que la sangre se mueva en la dirección que debe ser.

El músculo del corazón es parecido al esquelético. Para contraerse necesita de un estímulo eléctrico que permita la entrada del calcio al citoplasma de las células, lo que cataliza la interacción entre las cadenas de actina y miosina, y resulta en la contracción, la cual, debe ocurrir en forma concéntrica, es decir, en todas las fibras del ventrículo al mismo tiempo para que eso empuje la sangre y sea expulsada hacia las arterias. La diferencia con el músculo esquelético es que en este último el impulso eléctrico llega a través de las terminaciones nerviosas que salen de la médula espinal, mientras que el corazón no depende del sistema nervioso para esto. ¿De dónde sale entonces el impulso eléctrico que necesita el corazón?

Resulta que el corazón tiene su propio mecanismo de generación y conducción de impulsos eléctricos. Son células del músculo, con menos capacidad contráctil pero equipadas para generar y conducir impulsos eléctricos. Se agrupan en cúmulos que llamamos nodos y el más importante es el que está en la aurícula derecha llamado nodo sinoauricular. Estas células tienen un canal de sodio que permanece siempre abierto. Cada vez que las células se recuperan de un impulso eléctrico, debido a este canal, no pueden evitar la entrada de sodio y vuelven a generar un nuevo impulso que se transmite hacia las células musculares del resto del corazón en cuestión de milisegundos y ocurre la contracción. Cuando estamos en reposo lo hacen alrededor de 70 veces por minuto, mientras que en el ejercicio lo pueden hacer muchas veces más. Como la corriente generada por este canal tiene particularidades curiosas, quien lo descubrió decidió llamar a esta corriente como “Funny” (divertida). A este nodo le llamamos el marcapaso porque literalmente, es quien marca el paso del corazón.

Estar vivos, nuestro próximo latido cardíaco y todos los que le sigan, el ajuste al ejercicio y la taquicardia que nos da con las emociones, se las debemos a estos canales Funny de las células del nodo sinoauricular.

Dr. Gerardo Gamba

Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán e

Instituto de Investigaciones Biomédicas, UNAM

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