Opinión

ASPA no aprende

La Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA) pone en peligro miles de fuentes de trabajo. Esto debido a la estrategia de presión que sigue para obtener solución a sus demandas con motivo de las revisiones al contrato colectivo de trabajo de Aeroméxico que dirige Andrés Conesa.

La instrucción enviada desde la secretaría general del sindicato de pilotos, a cargo de José Humberto Gual, ha sido “volar con el contrato en la mano”, es decir, aplicar severas sanciones a la aerolínea, por mínimas “violaciones al contrato”. Esta situación afecta a miles de usuarios, con retrasos y cancelaciones de sus vuelos.

Esta posición ante la empresa no es nueva, y ha ocasionado grandes pérdidas a la compañía y el deterioro de su situación financiera.

El sindicato de pilotos no ha aprendido nada de las malas experiencias vividas en el pasado, como lo fue la quiebra de Mexicana de Aviación, que en gran medida se debió a la mala administración de Grupo Posadas, encabezado en aquel entonces por Gastón Azcárraga, pero también por problemas sindicales que tuvieron como resultado la quiebra y cierre de una importante fuente de trabajo para el país.

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Después de muchos otros episodios conflictivos para las aerolíneas mexicanas como lo fueron los casos de Taesa y Aviacsa, o más recientemente Interjet y Aeromar, la pandemia, que inició a finales de 2019 vino a dañar aún más la de por si difícil situación de Aeroméxico que ha hecho esfuerzos muy importantes para mantenerse como aerolínea eficiente y rentable. Todo esto, sin ningún tipo de apoyo por parte del gobierno, como sí lo hicieron la mayoría de los gobiernos del mundo. Aeroméxico se vio en la necesidad de negociar un crédito millonario que finalmente la mantuvo a flote.

Los sindicatos también flexibilizaron sus posturas para apoyar a su compañía; sin embargo, en cuanto han visto que la empresa ha estado saliendo adelante, han asumido una actitud que no habla nada bien de un gremio que siempre se ha distinguido por su sentido de apoyo a su fuente de trabajo.

Las turbulencias para la aviación se avivan con un gobierno que no se detiene para afectarlas en aras de bajar las tarifas, sin entender que la rentabilidad es esencial para lograr la autosuficiencia financiera en un mercado tan complicado y con la amenaza de permitir el cabotaje, que sería la puntilla para debilitar aún más a compañías como Volaris de Enrique Beltranena, Viva Aerobús que dirige Juan Carlos Zuazua y la propia Aeroméxico, que han demostrado gran capacidad de resistencia ante los días que se viven y se han esforzado por ofrecer un buen servicio a los miles de usuarios.

Es momento de que sus empleados, en especial los pilotos aviadores, se muestren comprensivos y solidarios para evitar que una aerolínea tan emblemática y prestigiada como Aeroméxico, vuelva a la lona con el peligro de quebrar y se repita la triste historia de Mexicana de Aviación.

Avión de Aeroméxico

Avión de Aeroméxico

Cuartoscuro

@fer_martinezg fermx99@hotmail.com