Opinión

Los Centros de Capacitación para el Trabajo una apuesta al Futuro de México

Hace 60 años, ante el incremento de la población, el acelerado desarrollo industrial, la exigencia, por parte del sector productivo, de un mayor grado de calificación laboral y el dinamismo del desarrollo tecnológico, en México, se creó el Sistema de Centros de Capacitación para el Trabajo Industrial (CECATI).

Sistema de Centros de Capacitación para el Trabajo Industrial (CECATI)

Sistema de Centros de Capacitación para el Trabajo Industrial (CECATI)

Cuartoscuro

Con esta opción se buscó atender la demanda formativa de jóvenes que concluían la primaria y buscaban un lugar en el mercado laboral.

Hoy, con 201 CECATI cuyos planteles educativos, sumados a los 473 Institutos de Capacitación para el Trabajo (ICAT), adscritos a la Dirección General de Centros de Formación para el Trabajo (DGCFT), que dependen de la Subsecretaría de Educación Media Superior (SEMS) de la Secretaría de Educación Pública Federal (SEP), es un pilar del Sistema Nacional de Educación Tecnológica que atiende las demandas de Educación Media de miles de jóvenes.

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Tras décadas persiguiendo el objetivo de facilitar a las y los jóvenes la adquisición de aprendizajes en diversas áreas y brindar capacitación complementaria a trabajadores no calificados, actualmente los servicios de estos centros educativos se distinguen porque sus cursos tienen un carácter práctico del 80% y 20% teóricos, además de su amplitud y flexibilidad de servicios y modalidades presenciales, semipresenciales y en línea. Todo ello enmarcado en el “constructivismo social”, caracterizado por promover la construcción de conocimientos, habilidades y valores por parte del sujeto que aprende del mundo natural y social de manera activa.

En este esfuerzo, hoy por todo el país –a través de los CECATI y las Unidades de Capacitación (UC)–, la DGCFT ofrece opciones educativas de calidad dirigidas a los diferentes sectores sociales y económicos del país, que van desde cursos regulares impartidos en las instalaciones de los planteles, en horarios fijos, cursos de extensión, Capacitación Acelerada Específica (CAE), hasta Cursos en Línea, que se adaptan a las necesidades de cada individuo y a los requerimientos empresariales.

Adicionalmente, brinda Acciones Móviles (AM), dependientes de los ICAT, con el propósito de acercar el servicio de capacitación para el trabajo a los grupos de la población en situación de vulnerabilidad, que se encuentran en lugares apartados y en condiciones geográficas de difícil acceso.

Además de estas opciones, la DGCFT otorga, el servicio de Reconocimiento Oficial de la Competencia Ocupacional (ROCO), que certifica a todas aquellas personas a través de un diploma oficial que avala los conocimientos adquiridos fuera del aula, a través de la experiencia. La Subsecretaría de Educación Media Superior tiene claro lo fundamental que es para el país la formación y la certificación laboral en los proyectos estratégicos para el bienestar social de México.

La formación para el trabajo, desde su origen, se oferta a toda persona de 15 años y más, que sepa leer y escribir, coadyuvando al acceso al empleo, al desarrollo económico, social y al mejoramiento de la calidad de vida de la población; todos los cursos que ofrece y avala la Dirección General de Centros de Formación para el Trabajo, tienen validez oficial de la SEP para que personas jóvenes y adultas puedan incorporarse o reincorporarse al campo laboral con más y mejores herramientas.

Por ello, es motivo de reconocimiento y júbilo, sumarse a la celebración del 60 Aniversario de los CECATI de la Subsecretaría de Educación Media Superior, celebración a la que también se ha sumado la Lotería Nacional, que el pasado martes develó un billete conmemorativo.

La importancia y trascendencia de la Educación Media Superior en la vida de millones de jóvenes mexicanos y mexicanas es determinante en la construcción de proyectos de vida, profesionales y laborales. Por ello, además de los esfuerzos para ampliar la oferta educativa e incrementar la matrícula estudiantil, se requiere abanderar actualizaciones y reformas que satisfagan las expectativas y demandas que implica el dinamismo social.

Contra todo pronóstico, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), tan solo el año anterior de enero a noviembre, la producción industrial en México creció 3.2%, impulsado por la generación, transición y distribución de energía eléctrica y suministro de agua y gas, las industrias manufactureras y de la construcción. Queda claro que la industria representa en toda su extensión un detonador del crecimiento para cualquier país y para poder ser partícipes de este crecimiento habrá que tener preparación y capacitación.

Las oportunidades se han estado presentando: actualmente se encuentra en vigor el Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el cual ofrece generar un aumento en las exportaciones del país, así como consolidar y expandir las cadenas productivas y de suministro de la región. Gracias al T-MEC, en el corto plazo, los planes de inversión de diversas industrias estarían reactivándose, atrayendo la confianza empresarial para finalmente consolidar la producción industrial del país.

No solo eso, actualmente se está construyendo la planta fotovoltaica más grande de Latinoamérica en la localidad de Puerto Peñasco, en el desierto de Sonora. Contará con una capacidad de suministro de energía para cerca de 1.6 millones de hogares. Este proyecto representa un nuevo modelo de desarrollo en México, que ve por las energías limpias y que da muestra del talento de la fuerza laboral aplicada a la industria. Asimismo, la gran oportunidad del país para potencializar la industria minera está en la reciente estatización del litio en el territorio nacional, mineral clave para la producción de autos eléctricos.

Al estar inmersos en una era postpandémica en donde la mayoría de los sectores productivos tuvieron que detener sus actividades, tenemos la oportunidad de duplicar esfuerzos para reactivar el sector industrial y aportar una fuerza laboral mejor capacitada y con mayores competencias. El papel del sistema educativo mexicano se encuentra ante una coyuntura en la que puede refrendar su fuerza, capacidad y eficiencia a favor del crecimiento productivo de México, así como para avalar la autoridad, calidad y vigencia de los Centros de Capacitación para el Trabajo Industrial (CECATI) a 60 años de su creación como una institución pilar para la educación y el desarrollo del país.