Opinión

Lo que nos deja el 2022

Termina el año 2022 y el saldo en materia económica no es del todo bueno ya que en principio el crecimiento alcanzado no llegará ni al 2 por ciento. Todavía recordamos cuando el candidato a la primera magistratura, hoy presidente de la República, ofrecía que durante su administración se comprometía a lograr un crecimiento de 6 por ciento anual. Qué difícil es predecir cifras en economía que es una ciencia cuya dinámica se basa en múltiples factores, en buena medida impredecibles, ya sea por causas internas o externas en un entorno global como el que prevalece a nivel internacional.

Termina el año 2022

Termina el año 2022

El caso es que el año que llega a su fin experimentó un crecimiento más que mediocre y lo peor es que desde el mes de octubre se ha notado un decrecimiento de la economía en contraste con los meses anteriores donde se apreciaba una recuperación sostenida pero que se truncó en octubre. Lamentablemente aún logrando cifras positivas, estas siempre han estado por debajo de las que se venían dando en el 2019.

Entre las causas, aparte de las severas afectaciones provocadas por la pandemia del COVID-19, tenemos que enumerar las siguientes: no se aplicó por el gobierno un plan anticíclico como lo hicieron la mayoría de los países desarrollados y algunos de economías emergentes como la de México. Es decir, no se apoyó a las empresas pequeñas y medianas que son las que generan más del 80 por ciento de los empleos. Tampoco a empresas que inciden fuertemente en la economía como son las aerolíneas que en EU y Europa recibieron inyecciones multimillonarias de recursos para hacer frente a la crisis. Se consideró que los apoyos sociales eran más importantes que proteger el empleo para millones de mexicanos que lo perdieron.

El sector de la construcción se vio muy afectado con la política gubernamental de otorgar gran cantidad de obras públicas al ejército, por lo que en ese ramo el empleo también de vino abajo.

El dedicar millonarios recursos a las obras insignia del gobierno como Dos Bocas, Tren Maya y el Aeropuerto de Santa Lucía, desequilibró las finanzas públicas, a pesar de que el gobierno no lo quiera reconocer: La Reforma Energética ha provocado incertidumbre entre los inversionistas y el incumplimiento del T-MEC también ha nublado el panorama respecto a la relación con nuestros principales socios comerciales.

Reconociendo que la inflación es un fenómeno mundial, la política económica del gobierno podría haber controlado más y mejor el fenómeno para afectar lo menos posible a las clases de menores ingresos.

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El dispendio y opacidad en que se han entregado millonarios contratos en diversos rublos, sin previa licitación y por asignación directa, ha reforzado la creencia en el sentido de que la corrupción en el país está igual o peor que en regímenes anteriores.

En conclusión, el año termina con saldos más negativos que positivos y lo que más preocupa es que los problemas podrían empeorar durante el primer semestre del año 2023. Esperemos que no ocurra.

@fer_martinezg fermx99@hotmail.com