Opinión

Marcelo y Monreal, esperanzas de la oposición

Morena eligió para las elecciones del domingo tres aspirantes naturales que desde que comenzaron las campañas tenían una ventaja difícil de alcanzar. Hablo de Mara Lezama en Quintana Roo, Américo Villarreal en Tamaulipas y Salomón Jara en Oaxaca.

Foto: Cuartoscuro

Foto: Cuartoscuro

Eligieron, por su combatividad, a Nora Ruvalcaba para Aguascalientes, una plaza escriturada para el PAN. En Hidalgo jugó a su favor que la dirigencia del PRI y el gobernador del PRI se confrontaron. Alito y Moreira llegaron a Pachuca con el nombre de la candidata bajo el brazo, Carolina Viggiano, y le dijeron a Omar Fayad, hazte a un lado, vete a poner discos y nosotros nos encargamos de la elección. El resultado es que el candidato de Morena, Julio Menchaca, un político de bajo perfil, puede ganar la elección.

En Durango se les descarriló el proceso de selección. Se les hizo engrudo la encuesta. Una gubernatura que tenían en el bolsillo hace algunos meses ahora parece en poder de la alianza PRI, PAN, PRD. Los candidatos naturales de los que hablo arriba tienen un común denominador: meses antes de sus respectivos destapes eran los aspirantes mejor colocados, tenían una ventaja.

La oposición, en contraste, escogió lo que pudo, con la excepción de Aguascalientes, donde Tere Jiménez trabajó su candidatura con anticipación, por eso arrancó como líder y ahí sigue, a punto de ser la nueva gobernadora. Este asunto, el de trabajar las candidaturas con tiempo de anticipación, también lo hace Morena en Coahuila y Edomex, las elecciones del año que entra.

Morena ya tiene candidato para Coahuila en el subsecretario de Seguridad, Ricardo Mejía, que está haciendo campaña y que es placeado a cada rato en las mañaneras. Llegado el momento arrancará con ventaja. En el Edomex, el presidente ya se pronunció a favor de la maestra Delfina Gómez, de no ser ella, los otros dos integrantes del Grupo Texcoco, Higinio Martínez y Horacio Duarte, ya están más que listos.

Y si hablamos de la elección presidencial del 2024 está tendencia es todavía más nítida. El propio presidente López Obrador puso el tema sobre la mesa e incluso enlistó a los aspirantes de su partido y, en plan de relajo, a los de la oposición. Su plan A es Claudia Sheinbaum, lo sabemos todos, pero también están Marcelo Ebrard y Adán Augusto López. El senador Ricardo Monreal se apuntó solo. En su

condición de presidenciables estos personajes apoyaron las campañas de Morena en los seis estados en los que habrá elecciones. ¡Los mítines parecían a favor de ellos y no de los candidatos a gobernador y menudearon los grupos de presidenta! o presidente! Morena ha logrado que los ciudadanos piensen que la sucesión 2024 compete exclusivamente a los morenistas y solo a ellos y la oposición, aletargada, parece darles la razón. ¿Por qué están paralizados?

Las candidaturas de construyen en el tiempo. Hay que ir construyendo una imagen pública positiva y eso necesita tiempo, dinero y esfuerzo. No se trata, para entendernos, de enlistar algunos nombres, eso es solo el principio, lo que se requiere es que los ciudadanos, los millones que están en la lista nominal, sepan de quien se habla. La oposición está perdiendo mucho tiempo.

Su parálisis conduce a pensar que la oposición ni suda ni se acongoja porque tiene dos buenos candidatos para el 2024: Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal, que serán desechados por Morena una vez que se formalice la candidatura de Claudia. Solo que sea por eso.