El METRO: la piedrota en el zapato
CRÓNICA CONFIDENCIAL
¡Todos unidos por el Estado de Derecho!
LIC. ERNESTINA GODOY, FISCAL GENERAL DE LA CDMX:
+ Responsabilidad: Capacidad de todo sujeto para reconocer y aceptar las consecuencias.
Diccionario de la Real Academia
No cabe duda que la situación del METRO da para muchos kilómetros de discusiones económicas, técnicas y… políticas.
Tan solo en lo que va del año han ocurrido varios incidentes de diferente grado de gravedad, empezando con el choque de dos trenes, para luego darse la separación de dos vagones y en medio de cada caso, hubo goteras, cables quemados y humaredas.
Lo cierto es que desde hace varios años, en el METRO continuamente se dan retrasos prolongados en el servicio y desperfectos de todo tipo. Para peor, desde el inicio de la actual administración han ocurrido alrededor de 430 incidentes (Infobae).
Usuarios reportaron retrasos de más de 30 minutos en la línea 2 del Sistema de Transporte Colectivo Metro.
Si uno lee las declaraciones de la autoridad, llámese secretario de la Defensa, jefa de Gobierno o director del METRO, sus dichos indican que tales siniestros obedecen a acciones deliberadas con el propósito de descarrilar las gestiones de estos dos últimos personajes. Entre líneas se percibe que los dedos acusatorios apuntan al personal sindicalizado y, en particular, al líder del Sindicato Nacional de Trabajadores del STC-METRO, Fernando Espino.
Pero si uno echa un ojo a lo expresado por el líder, la historia es distinta: falta de mantenimiento y suministros de repuestos, así como la tardanza en la ejecución del gasto, son el origen de los percances.
De hecho, el presupuesto del METRO vino disminuyendo desde 2017, pero al inicio de la 4T, bajó hasta 15 mil 500 millones de pesos; así se mantuvo en 2020, pero con ¡subejercicio! Ya sabe cómo se las gastaba la ingeniera Florencia Serranía.
2021 fue un año fatídico para el METRO. No solo alcanzó su punto más bajo el presupuesto (15 mil millones de pesos), también se incendió el Centro de Control, cuya reparación ha sido ampliamente criticada por los trabajadores. Luego vino el colapso de dos vagones de la Línea 12. Desde entonces, el sindicato ha señalado que las líneas B, 5 y 9 son bombas de tiempo.
En 2022, el presupuesto aumentó a 18 mil 800 millones de pesos; lo que no nos dice la autoridad es que esa cantidad es casi la misma que en 2016 y sin contar con la inflación acumulada en todo el período. Resulta, pues, muy difícil decir que se le dan suficientes recursos.
Pasemos ahora al origen técnico de las fallas. Para sorpresa de muchos, seis mil elementos de la Guardia Nacional fueron destacados en las instalaciones de este sistema, aduciendo que eran ya tantos los percances que hacían sospechar que una mano negra -o muchas- era la causante. Incluso se habló de sabotaje programado, acusación muy grave pues se trata de un delito penal que se castiga hasta con 20 años de prisión.
En varios reportajes, el equipo de Ciro Gómez Leyva dio a conocer las condiciones en que los conductores realizan su trabajo: falta de comunicación con el Centro de Control, ausencia de señalizaciones y oscuridad total. Otros medios reportaron como se “canibalizan” los vagones viejos a fin de obtener piezas para reúso. El día de ayer, el director del METRO, Guillermo Calderón, denunció el robo constante de cables para su reventa ilegal.
Lo curioso del caso es que tanto el director del METRO, como los líderes sindicales, Fernando Espino y Jesús Urban Puerto, por separado han afirmado que hay propósitos ulteriores alrededor de los percances: que si quieren descarrilar la gestión de Calderón, que si es un ataque a Claudia Sheinbaum por sus aspiraciones presidenciales, que si hay una suerte de mafia que medra con los bienes materiales del METRO, que si…
Puede ser sabotaje programado, negligencia, robo, mala gestión o todo junto. Las autoridades y los líderes sindicales, todos, son responsables en mayor o menor medida de cada una de estas anomalías.
Las autoridades y los líderes pueden hacer con sus vidas y sus reputaciones políticas un papalote, pero con las vidas de los usuarios no jueguen.
Colaboró: Upa Ruiz uparuiz@hotmail.com
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