Opinión

Estado de México: la batalla más importante antes de 2024

En el ámbito de los procesos electorales, los cambios sexenales de gobierno, la vida de los partidos políticos, las opiniones de analistas, académicos, investigadores, expertos y protagonistas de la política nacional, la elección para gobernador del Estado de México es considerada como “la madre de todas las batallas” y/o “la joya de la corona electoral”, un hecho trascendental previo a la sucesión presidencial de nuestro país.

El hecho llama mucho la atención y hay quienes se atreven a hacer predicciones y a formular escenarios que, esperan ocurrirán, un año después en el contexto de la elección presidencial. Así ha sido desde hace varios sexenios y en el siguiente proceso electoral, no hay excepción.

Al respecto vale la pena hacer una revisión de los últimos dos procesos electorales ocurridos en la entidad mexiquense y aspectos importantes, para la toma de decisiones. Veamos, el Estado de México tiene una extensión de 22,351.8 km2, que representa el 1.1% de la superficie del país; de acuerdo a datos del último censo poblacional realizado por el INEGI en 2020, cuenta con una población total de 16 millones 992 mil 418 habitantes.

En el proceso electoral donde se eligió gobernador del Estado de México, para el periodo 2011-2017, inició un año antes teniendo como principales contendientes a la gubernatura a: Eruviel Ávila Villegas, postulado por la Coalición “Unidos por ti”, constituida por los partidos Revolucionario Institucional, Verde Ecologista de México y Nueva Alianza (PRI, PVEM y Nueva Alianza); otro candidato fue Luis Felipe Bravo Mena, respaldado por el Partido Acción Nacional; por su parte, Alejandro de Jesús Encinas Rodríguez, fue el candidato postulado por la Coalición “Unidos podemos más”, que estuvo integrada por los partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo y Convergencia (PRD, PT y Convergencia).

El cómputo definitivo de aquella jornada electoral, efectuada el 6 de julio de 2011, a cuyos resultados siguió la declaración de validez de la elección, arrojó las siguientes cifras de un total de 4 millones 648, mil 590 votos emitidos; el 64.94% de ellos, es decir 3 millones 18 mil 588 sufragios fueron para la Coalición “Unidos por Ti” (PRI, PVEM y Nueva Alianza), lo que le permitió a Eruviel Ávila, ganar la gubernatura; la Coalición “Unidos Podemos Más” (PRD, PT y Convergencia), quedó como segunda fuerza con el 21.96% de los votos, es decir un millón 20 mil 857, de sufragios; en tercera fuerza, quedó el candidato del PAN con el 12.87%, es decir, 598 mil 045 votos. Los votos nulos fueron 178 mil 813.

En esa batalla electoral, que auguraba una dura contienda, el puntero mantuvo su condición y obtuvo resultados coincidentes con los sondeos de opinión publicados, ya que obtuvo una diferencia de 42.98% a su más cercano contrincante; adicionalmente, logró romper el rito del grupo tradicionalmente dominante en la designación de candidatos al gobierno de la entidad.

En el siguiente proceso electoral, que definió al gobernador mexiquense para el periodo 2017-2023, participaron: Alfredo del Mazo Maza con el respaldo en conjunto de los partidos Revolucionario Institucional, Verde Ecologista, Nueva Alianza y partido Encuentro Social; Delfina Gómez Álvarez por el Movimiento Regeneración Nacional (Morena); Juan Manuel Zepeda Hernández, del Partido de la Revolución Democrática (PRD); Josefina Vázquez Mota, del Partido Acción Nacional (PAN); Teresa Castell de Oro Palacios, candidata independiente y Óscar González Yáñez, del Partido del Trabajo (PT), quien días antes de la elección declinó a favor de la candidata de Morena.

Resultado de la jornada electoral por la gubernatura, se registraron 5 millones 904 mil 986 votos válidos, de los cuales, Alfredo del Mazo Maza (PRI-PVEM-NA-PES) consiguió 2 millones 40 mil 709, equivalentes al 33.56%; Delfina Gómez Álvarez (Morena) obtuvo 1 millón 871 mil 542, es decir el 30.78 %; el candidato del PRD, alcanzó un millón 84 mil 571, que fue el 17.84% de los sufragios; la candidata del PAN, sumó el 11.27%, que implicó 682 mil 520 votos; Teresa Castell de Oro Palacios, candidata independiente, obtuvo 130 mil 100 votos, equivalente al 2.15% y el candidato del PT consiguió 65 mil 471 votos el 1.08 %. Los votos nulos ascendieron a 175 mil 228, es decir, el 2.88 %.

En ese caso, los partidos y el candidato ganador, desde el inicio de las campañas, imaginaban y temían el potencial que proyectaba en la población del Edomex la candidata de Morena, Delfina Gómez Álvarez, que al final del proceso quedó a menos de tres puntos porcentuales de los sufragios, de la “joya de la corona”.

En el Estado de México, históricamente, los candidatos del PRI a la gubernatura no habían enfrentado contiendas muy cerradas en las urnas, al igual que en los procesos de nominación del abanderado al interior de su partido, de tal manera que ese candidato, sin mayores problemas se convertía en el gobernador constitucional.

Lo cierto es que se trata de una de las entidades más importantes del país, que concentra importancia económica y un gran porcentaje población, por lo que, de manera estratégica, más allá de la oportunidad de cambio para la entidad que ha sido gobernada por más de setenta años sin alternancia política.

Así los ojos, y las acciones de los nuevos protagonistas políticos, ya están puestos en el Estado de México, ahora que ya está lista la convocatoria para seleccionar a quien encabezara la coordinación de los Comités de la Defensa de la Cuarta Transformación a fin de alcanzar los mayores números del padrón electoral más grande del país que, desde luego, sirvan como punto de partida para las elecciones del 2024.

Para el proceso 2017-2023, MORENA iniciaba como partido político logrando una contienda cerrada. Ahora el escenario es otro, con AMLO en la presidencia de la república, la mayoría de los estados vecinos al Estado de México, los ha ganado el movimiento. Se presenta una elección difícil por el partido en el gobierno del estado, que hará cuanto esté a su alcance y más para conservarse en el gobierno. También es de considerar las alianzas en el Edomex, y es que la coalición Vamos por México, se complica porque cada partido quiere a su candidato.

Las últimas encuestas, marcan ventaja a favor de MORENA, hay personajes que tiene amplias posibilidades de vencer y convencer en estas. Pero, tendrán que evaluarse ahora no sólo su honestidad y honorabilidad, sino por el desempeño en su trabajo. La mayoría de los contendientes han ocupado cargos públicos importantes. Sus logros deben servir de parámetro para profundizar la Cuarta Transformación en el Edomex.

Elecciones en el Estado de México

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Cuartoscuro
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