Opinión

Momento de decisión

Los apagones que han sufrido varios lugares del país en los últimos días son una metáfora del México del Obradorato. Nos cayó encima la oscuridad. Me cuesta creer que tantos millones de mexicanos, para empezar, hayan votado por el hombre que quemó refinerías en Tabasco en 1988 y que tomó Reforma en el 2006, porque suponía que se alteraron los votos, que hubo engaño y que Felipe Calderón no había ganado la presidencia. Encima se hizo investir como presidente legítimo en el Zócalo, del Zócalo que pensaba suyo y que el domingo fue inundado por la “marea rosa”. Hoy López Obrador ha sentado las bases de la autocracia y su candidata Claudia Sheibaum está conforme. En cambio, la fuerza social que cobija a Xóchitl Gálvez es una decisión de una mayoría ciudadana. Algunos seguidores de la ingeniera Gálvez podrán ser de derecha, de un partido como el PAN, que, a pesar de todo. ha sido liberal; de un PRI que construyó las grandes instituciones de este país; de un PRD que apostaba por la izquierda, más o menos, y que ahora se ve disminuído frente al engranaje exterminador de Morena y su un caudillo, gran propagandista de sí mismo a punta de mentiras. El escritor Martín Luis Guzman, en su extraordinaria novela La sombra del caudillo (1929) expone el autoritarismo y la ineptitud del caudillismo. Presenta a los lídereres políticos que cometen toda clase de vilezas pero que supuestamente representan los ideales del pueblo, con tal de perpetuarse. Y entonces no existía el recurso de las Mañaneras.

Sin embargo, quiero recordar que los partidos y el mismo presidente Ernesto Zedillo del PRI abrieron paso a la democracia con la formación del Instituto Federal Electoral, ahora INE, Instituto Nacional Electoral, esta vez en manos de Guadalupe Taddei Zavala, cercana a Morena y , me da la impresión, que muy incompetente. Como todos saben, el presidente López Obrador quiere desmantelar a esa institución, que ha trabajado años desde que fue formada para realizar comicios limpios , democráticos. Ahora, no estoy tan segura de que cumpla con su cometido. Esperemos que sí.

Frente al empeño del presidente de querer desaparecer las instituciones autónomas con su reformas, de su golpe al sistema de Salud, que se encuentra a años luz del de Dinamarca, de la violencia imperante (el diario italiano LaRepúbblica del 19 de mayo ha llamado a nuesto país como “Messico urne de sangue) y la despreocupación por la cultura, entre otros muchos peldaños de una república, debemos tomar partido ya . La injerencia del narco, la precarización de las clases medias, el incremento de personas en pobreza extrema, que pasó de 8.7 a 9.1 millones de personas entre 2018 y 2022, describen este fatigoso sexenio. La educación, según PISA, registra que únicamente el 1% de los estudiantes de 15 años de edad, es incapaz, dice el periodista Pablo Hiriart en su libro AMLO(2024) entre distinguir entre un hecho y una opinión. ¿Cómo entenderán la realidad esos adolescentes?

En fin, todo esto lo saben ustedes y lo sabe la candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez. Que la apoyen tres partidos y una gran parte de la ciudadanía (como yo) me parece un ejercicio de la pluralidad. El domingo 19, durante la enorme concentración ciudadana en el Zócalo, la ingeniera Gálvez dijo:

Xóchitl Gálvez, candidata presidencial

Xóchitl Gálvez, candidata presidencial

EFE

“Estamos aquí los ciudadanos de la sociedad civil codo a codo, con los simpatizantes del PRI, PAN y PRD, estamos aquí defendiendo principios que nos unen por encima de cualquier divisón de partido o ideología”.

La candidta Xóchitl Gálvez abre una ruta a la democracia, misma que López Obrador quiere cerrar por medio de su criatura Claudia Sheinbaum. Él es el caudillo, mientras Xóchitl Gálvez representa la a la mayoría de los mexicanos y al México de libertidades. Así que, como ha expresado Víctor Trujillo en su papel de Brozo: hay de dos sopas, o la democracia o la la tiranía, un México para todos y un México dividido y dictatorial.

Esto, queridos lectores, lo escribí para leerlo en el acto de los 250 intelectuales, convocados por el el doctor en sociología Roger Bartra, que suscribieron un inusitado manifiesto en nuestro país. Pensadores, creadores, sociólogos de diferntes posiciones, pero que finalmente, en este caso, confluyen, se unieron en una petición: “apoyar la pluralidad multicolor de la oposición” y respaldarla.

El doctor Roger Bartra me invito a hablar en el acto que se llevó a cabo en el Palacio de Minería. Salí de mi casa en San Jerónimo a las 9:10 de la mañana para llegar a la calle de Tacuba antes de las 11:00 am. Por el periférico “la carga vehicular” fluyó hasta la Reforma y allí comenzarón los obstáculos. A la altura de la Estela de Luz nos detuvimos 45 minutos, porque se bloqueo Reformá. Finalmente abrieron la lateral, pero aquello era un infierno de coches, de calor, de espera. Lo mismo sucedió con vías aledañas. Arribé al Palacio de Minería a las 11:30 o más tarde, cuando ya me habían initado a hablar y yo no estaba. A pesar de la frustración, me gustó muchísimo lo que dijeron Rober Bartra y luego Xóchitl Gálvez. Me uní a mi gente. Varios escritores, entre ellos Rafael Pérez Gay, Ängeles Mastretta, Enrique Serna, Héctor Aguilar Camín y otros se encontraban presentes, amén de Jorege Castañeda, Cecilia Soto, Paulina Lavista, Consuelo Saízar, que le lleva la parte de cultura a la ingeniera Gálvez, y muchos otros personajes muy queridos, como Raúl Trejo Delabre, Joel Ortega et al.

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Señores y señoras y chavos y chavas es importante votar este 2 de junio y considerar lo que nos podría ocurrír si la fundamentalista Claudia Sheinbaum gana o no gana y los comicios y sus resultados se tornan en un discusión infernal. Este es un momento de decisión y de apoyo sostén a una mujer demócrata, inteligente y sensible como Xóchitl Gálvez.

Piénselo.