La NEM en la práctica
La Nueva Escuela Mexicana (NEM) postula un cambio radical en la práctica profesional del docente y vale preguntarse ¿en qué consiste tal cambio? ¿Cómo decide el docente cumplir el ciclo de cómo programar, cómo enseñar y cómo evaluar?
El profesor tiene en el aula responsabilidad para decidir libremente lo que hace, pero existen condiciones objetivas que son corresponsables de la riqueza o pobreza del desempeño magisterial. Influye en la práctica el peso que el profesor otorga a cada contenido, la presión de la escuela sobre él, la expectativa social sobre los resultados, la disponibilidad de recursos didácticos, la recepción que muestran los alumnos, las condiciones físicas del plantel, los horarios, la relación con sus colegas, la calidad de la capacitación que recibió en el manejo del método de enseñanza, todos estos factores inciden sobre el trabajo docente.
Estos factores influyen sobre su desarrollo profesional y sobre su mayor o menor autoestima. Tampoco se puede separar la práctica docente de la concepción que tiene el mentor sobre la misma docencia, sobre sus alumnos, sobre la materia que enseñan, sobre el método de enseñanza que utilizan, y sobre la profesión que ejercen, es decir, la idea que tiene sobre su propio trabajo.
Otro factor es la organización, ya que todas las tareas docentes se dan en un marco organizativo concreto que facilita o dificulta las actividades del maestro. Por lo dicho anteriormente, las tareas del profesor están condicionadas por la concepción previa que éste tiene sobre la enseñanza, por la organización y, concluyamos, además, que sería deseable que estuvieran de manera sujetas a innovación y a investigación permanentes lo que redundaría en el perfeccionamiento de la profesión.
¿Qué está ocurriendo actualmente en la práctica de los docentes de educación primaria y secundaria? No tenemos evidencias de esto pues no se ha dado un seguimiento o evaluación del proceso, por tanto, sólo podemos hacer conjeturas sobre el tema. He aquí algunas de ellas:
La libertad del profesor. En todas las modalidades educativas, el docente tiene libertad para adecuar los contenidos del currículum a las circunstancias en las que enseña, eso también se da en la NEM. Pero en este caso se dificulta, porque no existe un currículum único con contenidos estipulados. Tampoco hay, por lo mismo, seriación y diferenciación contenidos. Recuérdese que las asignaturas fueron eliminadas. La normatividad para aplicar la enseñanza por proyectos es abrumadora, compleja y es probable que los docentes, sintiéndose desbordados por ella hayan decidido seguir la ley del menor esfuerzo y reducir su trabajo a seguir literalmente los proyectos tal y como aparecen en los libros de texto.
Salón de clases en Mèxico
Concepción sobre la enseñanza. El mayor número de profesores tiene experiencia en el sistema magistral, tradicional, de enseñanza (que se basa en los contenidos) y no recibió la preparación adecuada para manejar el método de proyectos. No hubo reciclaje del profesorado. Los profesores no se oponen al nuevo método de enseñanza para no tener conflicto con la administración, pero no arriesgan tampoco su seguridad psicológica, usan el mecanismo infalible de “cumplo, pero no miento” o “cumplo-i-miento” que significa que se produce una práctica “negociada” en donde el profesor repite su experiencia anterior al mismo tiempo que simula seguir puntualmente el nuevo método. Sólo el pensamiento mágico de los macro-planeadores puede hacerlos concebir que la realidad cambiará con una simple instrucción.
La fuerza de las circunstancias. Los factores objetivos del entorno escolar son determinantes para la práctica docente. Una circunstancia insoslayable es que un 50% de las escuelas son multigrado (donde un maestro atiende simultáneamente grupos de varios grados); tampoco es evitable que un 60% de los alumnos procedan de familias pobres o que las condiciones de los planteles, en la mayoría de los casos, sean deplorables. Tenemos un sistema escolar pobre y con poblaciones de alumnos con grados diversos de motivación para el estudio.
La presión social. En la sociedad existe una opinión dividida respecto a la NEM y su método de proyectos, pero se le hacen críticas recurrentes. Obviamente se critica el fondo doctrinario del proyecto (“La educación dice el libro para el maestro, es un acto transformador, político y revolucionario”) pero también se critica el carácter de imposición coactiva que tuvo esta reforma educativa. Hay en el público –y entre los padres de familia-- más molestia que satisfacción, el descontento es más fuerte con la NEM por el desprecio que tiene hacia el conocimiento, por su falta de compromiso con la calidad educativa, por su rechazo a la evaluación, por desestimar la tecnología educativa y por no enfocarse en el futuro empleo de los egresados.
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