Opinión

TENER UN PROPÓSITO EN LA VIDA (PARTE 1)

Muchas personas buscan la felicidad sin saber cómo encontrarla. Uno de los secretos para lograrla es descubrir el propósito o misión que tenemos en la vida. Es decir, hacernos las grandes preguntas que se han hecho los seres humanos a través del tiempo.

¿Para qué o Por qué estamos en este mundo? en este tiempo tan cambiante experimentando infinidad de vivencias insospechadas.

Es bueno saber que tener una meta en la vida es una forma de obtener felicidad, porque nos ayuda a mantener una actitud positiva, esperanzada y expectante todo el tiempo mientras vamos detrás de ella para lograr el éxito y, eso acaba dándole sentido a la misma.

Cuando no sepamos qué es los que nos impulsa cotidianamente hacia adelante, debemos reconocer, que es nuestra misión o propósito en la vida la que nos brinda la fuerza y energía, para que todos los días nos levantemos a realizar nuestras actividades. Quien pierde de vista su propósito de vida, se abandona a la inercia, se vuelve como hoja al viento, pues ya no abriga ningún motivo para esforzarse.

Tener claro el propósito de nuestra vida nos brinda satisfacción, felicidad y el significado de la misma. Por supuesto que nuestros propósitos generales pueden ir cambiando con el paso del tiempo, algunos porque no son viables y no debemos empecinarnos en conseguir algo sobre lo que no tenemos control. Entonces debemos plantearnos nuevos propósitos más factibles a fin de contar con esa fuerza invisible que nos ayuda a irlos realizando. Porque cada vez que lo logramos sentimos una alegría personal, que hace que nuestro recorrido sea placentero.

Quien siempre tiene un propósito lleva consigo todo lo necesario para tener una vida feliz. Es por esto por lo que observamos personas que nunca se retiran de la actividad profesional o creativa hasta el final de sus días, y es porque están haciendo lo que les gusta con un propósito definido y claro.

Existen varias formas de descubrir tu misión en la vida y no es tan complicado como piensas. Para empezar, enfócate en hacer lo que te gusta. Descubre tus virtudes. ¿Qué es lo que mejor haces? donde y con quién te sientes mejor? Independientemente de tus obligaciones cotidianas.

Procura realizar las actividades donde más fluyes. Fluir significa, que no sientes cómo pasa el tiempo mientras estás realizando alguna actividad, sea esto deporte, cocina, música, lectura, aprendizaje o cualquier otra cosa. Si lo que estás haciendo te brinda felicidad, ese es tu propósito en la vida. Lucha día a día por darte espacio para realizar lo que te agrada. Esta es tu vida y tú tienes todo el derecho de utilizar tu tiempo como mejor te plazca. Y no te preocupes si dejas de hacer otras cosas “urgentes,” pues normalmente el beneficio de ellas es para los demás, en cambio cuando tu fluyes estás haciendo lo IMPORTANTE para ti y el beneficio es tu felicidad.

Una vez que hayamos encontrado nuestro propósito deberemos abonar a él nuestra mayor atención y esfuerzo, de ello surgirá en nosotros una fuerza inquebrantable que nos ayudará incluso a evadir las emociones o hábitos negativos que puedan obstruir nuestro camino.

Mail. corzoalma17@yahoo.com

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