Opinión

Cómo sanar nuestra interioridad

Cuesta menos substituir un pensamiento, que controlarlo o dominarlo. Por ello cuando nos aceche un pensamiento negativo que además sea recurrente, debemos disipar la mente, utilizar nuestra imaginación, romper la rutina y hacer actividades nuevas, cambiar de lugar, de compañía, de tal suerte que dicho pensamiento se vea desterrado de nuestra mente y la preocupación inicial se vea desplazada.

El tiempo realmente cura todo, porque la memoria va desvaneciendo desde las imágenes pasadas, buenas o malas, hasta el dolor sufrido que creímos jamás poder olvidar. Al centrarnos en nuestras vivencias presentes las anteriores se confunden y se disuelven en el propio pasado. Insistir en recordar los sufrimientos pasados, hacen que estos se sigan experimentando en el presente, causándonos un dolor innecesario.

Foto: Pixabay

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Otra cura mental efectiva es por supuesto mantenerse ocupado. La ociosidad nos enferma, el trabajo creativo es sanador. El tiempo vuela cuando uno trabaja, en cambio, en la inactividad el tiempo parece eterno. Además, quien trabaja sin cesar verá el fruto de su trabajo y, puede incluso llegar a ser rico. Pero quien trabaja con desgano acabará viviendo como pobre. Por supuesto que es difícil alcanzar nuestros sueños, pero trabajando, se disfrutan mucho más cuando se logran. Ahora bien, como el objetivo de la actividad que realizamos consiste en crear mejores condiciones para tener una vida mejor, debemos evitar enfrascarnos en realizar demasiadas actividades al mismo tiempo, pue ello produce fatiga innecesaria y nos desvía del verdadero propósito de la actividad.

Es, pues recomendable tener mesura, especialmente si practicamos actividad física, pues ésta no debe ser tan frenética que nos conduzca al atolondramiento y a crear dolores innecesarios en nuestro cuerpo, aunque también todo lo contrario que es la pasividad total produce un estrés asociado a la sensación de vacío y conduce a la atrofia del cuerpo y del propio espíritu.

Se debe saber que el dinero no es lo único o lo más importante para progresar, sino la determinación que pongamos en ello, la inventiva, la creatividad, no desviarnos del camino que nos planteemos, adaptándonos a los cambios e imprevistos que se nos vayan presentando pero sin perder el rumbo, es decir, ser flexibles para que nuestra vida sea más llevadera.

En cuanto a mí, lucho cotidianamente para preservar mi tiempo y dedicarme hacer lo que me gusta. No me agradan los compromisos, ni siquiera los que yo me auto impongo. Amo la libertad de decidir en cualquier momento sobre cualquier asunto.

Mi casa es mi guarida, es donde más me gusta estar, donde me escondo del bullicio de la vida, donde soy real y estoy conmigo misma. Pobres de aquellos que no tienen un lugar para su intimidad. Para mí es más soportable la soledad que tener compañías forzadas u obligatorias como les ocurre a muchos famosos y políticos.

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A partir de ahora mis planes son vivir el día a día sólo para mí y mis seres amados. Cuando era joven luchaba por ser bella y fuerte, en la edad madura cuidaba de salud y alegría, ahora todas las actividades en las que me enfoco son para acrecentar mi conocimiento y mi felicidad interior cuidando de quienes amo.

Mail: l.delalma@yahoo.com.mx