Opinión

Los torcidos esfuerzos por la paz

DR. MARCELO EBRARD CASAUBON,
SECRETARIO DE RELACIONES EXTERIORES:

Así que pasado mañana acudirá usted a la Organización de las Naciones Unidas para presentar la propuesta de paz de Andrés Manuel López Obrador sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania. Caray, doctor Ebrard, si el contenido principal es igual al discurso pronunciado por el presidente el pasado 16 de septiembre, pues, ¿qué le digo? es de pena ajena.

El discurso de AMLO -o de quien lo preparó…- denota ignorancia sobre el tema, además de contradicciones. Me permito tomar algunas de sus partes y exponer lo que se sabe públicamente, con la petición de que usted me corrija en todo lo que sea necesario.

Dijo don Andrés, que “(…) grupos de interés, situados en posiciones de poder gubernamental o económico, se esmeran en conducir la política hacia el conflicto armado. (…) De esa manera originaron la guerra de Rusia en Ucrania.”

Seguramente las empresas fabricantes de armamentos deben relamerse los bigotes cuando surgen estos conflictos, pero hasta donde entiendo, fue Rusia la que empezó el pleito, pretextando su intención de desmilitarizar Ucrania. Tal argumento es poco sostenible, porque desde 1994 esta última cedió su arsenal nuclear y Rusia había prometido respetar su idependencia.

Lo que habría enojado a Putin es la pretensión de Ucrania de formar parte de la Unión Europea, acción que Rusia impidió violentamente en 2014 y, de paso, empezó a financiar una suerte de guerra civil en Donbás y se agandalló Crimea.

Agregó AMLO: “Las posteriores sanciones adoptadas y el masivo envío de armas al país invadido, (fueron) acciones que aportaron a la confrontación en curso una dosis adicional de irracionalidad.”

Mire, doctor Ebrard, ninguna potencia es hermana de la caridad, pero las sanciones económicas fueron el primer intento para tratar de desescalar una guerra. Ahora bien, Estados Unidos, Francia y otros países han enviado armas a los ucranianos, porque tampoco iban a quedarse mirando cómo los masacraban.

Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, clausuró los trabajos de la tercera reunión plenaria de Morena en la Cámara de Diputados.

Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, clausuró los trabajos de la tercera reunión plenaria de Morena en la Cámara de Diputados.

Foto: Cortesía

Más adelante, López Obrador afirmó: “Habría que empezar por preguntarnos si no se pudo evitar la guerra y si la ONU y los políticos de las principales potencias no fallaron en la responsabilidad de promover el diálogo entre las partes para resolver pacíficamente la controversia.”

Por supuesto que se pudo evitar la guerra; lo que pasó fue que Rusia no lo ve así y aquí volvemos al papel de la OTAN:

En 1997 Rusia firmó con este organismo una “Acta Fundacional de Relaciones Mutuas de Cooperación y Seguridad”, mediante la cual básicamente acuerdan no amenazar ni utilizar la fuerza contra los países miembros de la organización, ni de éstos contra Rusia. Según Putin, la OTAN no dio “un trato adecuado a sus tres quejas clave: la expansión de esta organización, la renuncia al despliegue en zonas cercanas a la frontera rusa y el retorno a la condición en que se encontraban los bloques militares existentes en Europa en 1997,” (CNN, febrero 2, 2022).

Justamente lo que preocupa al presidente ruso es que Ucrania pase a formar parte de la OTAN, como ya lo hicieron Hungría, Polonia y otras ocho naciones, todas ellas antes bajo el control de la antigua URSS. Según Vladimir Putin eso es un expansionismo por parte de la OTAN; para dichas naciones es su libre decisión. Ciertamente en todos los países miembros de la OTAN hay tropas rotativas, pero no necesariamente de guerra.

Durante semanas previas a la invasión, hubo un intenso diálogo entre Rusia, EUA, la Unión Europea y la OTAN. Rusia no cedió. Posterior a la invasión, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha sostenido varias entrevistas con el mandatario ruso, pero hasta ahora considera que el invasor no cambiará su postura. Por lo que hace a la ONU, también ha estado presente, sobre todo destrabando la salida de granos cultivados en Ucrania y proporcionando ayuda humanitaria en ese país.

Una última cita de don Andrés: “Debemos preguntarnos cómo fue que los gobiernos integrantes de la OTAN le niegan a Ucrania su ingreso a la organización en momentos cruciales.”

Eso es justamente lo que Rusia no quiere. Si Ucrania ingresara a la OTAN en estas circunstancias, tendría derecho a recibir tropas. ¿Se imagina la que se armaría?

Ya para terminar, creo que en Presidencia no están leyendo correctamente a Putin. En su intervención de anteayer en la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai, donde se agrupan Rusia, China, India y otros cuatro países, Putin afirmó que los países occidentales quieren desintegrar a Rusia. Es decir que para don Vladimir, Ucrania y los países que antes estaban bajo la bota soviética, no son naciones independientes todavía. Así no hay negociación posible.

Como ve, doctor Ebrard, quien haya preparado el discurso ni siquiera leyó las informaciones oficiales y las difundidas en los medios. Es penoso que hagan quedar mal al presidente y que en Ucrania haya sido tan mal recibido el discurso.

En este caso, como en muchos otros, la 4T se muestra inmersa en un aldeanismo preocupante…

Colaboró: Upa Ruiz uparuiz@hotmail.com

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