Opinión

Vivir el presente

El crecimiento interior aporta felicidad y no hay que llevar cuentas del tiempo, cada quien puede hacerlo a su propio ritmo, no hay prisa, tenemos toda la vida para avanzar. Lo importante es estar en el camino y gozar el recorrido. Llegar a la meta muchas veces no depende de nosotros, pero estar en el camino sí. Y el camino puede y debe ser maravilloso. Gózalo.

Uno de los grandes impedimentos para el logro de la felicidad es vivir en el pasado. Es decir, tener presente solo eventos anteriores que nada tienen que ver con el presente y menos con el futuro. Hay que concientizar que el pasado ya no existe, ya se fue. Y si te la pasas pensando que el futuro será igual que el pasado dejarás de gozar el presente, puesto que no tendrás planes o expectativas para seguir luchando. Si el pasado nos ha dañado, ¿qué beneficio nos brinda el tenerlo presente? Lo mejor es erradicarlo de nuestras vidas, no darle continuidad, sino enfocarnos en lo que podemos construir de positivo en el futuro y evitar repetir los errores de ayer.

El pasado solo existe en nuestra mente y si lo cargamos siempre solo nos hace daño. Nuestro bienestar actual solo puede llevarse a cabo en el presente, pues aunque queramos no puede llevarse a cabo en el pasado. Nuestro interior está lleno de fantasías que ya no existen, y deben ser substituidas por la realidad actual.

¿Te has fijado que cuando alguien describe su pasado es como un monólogo donde solo se escucha a sí mismo ? Esto pasa porque no existe un intercambio de ideas pues, cuando lo describe solo ve las mismas imágenes en donde aparece siempre como héroe o víctima de las circunstancias o de quienes le rodeaban en el momento de su dicha o infortunio. Quien solo habla del pasado es porque solo se oye a sí mismo y está embebido en sí mismo.

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Lo más curioso es que los demás solo podemos vernos entre nosotros mismos como somos en el presente, de manera que esos cuentos del pasado muchas veces ni los entendemos.

Por otra parte no cometamos el error de juzgar a nadie en definitiva por su pasado, pues todos estamos cambiando siempre. El ser humano no es un producto terminado, seguimos evolucionando.

En suma: quien sigue aprisionado en el pasado y no se libera de él, no puede fluir con el río de la vida hacia adelante. Hay que pensar en el presente como si fuera el inicio de nuestra eternidad.

Vivir la vida en el presente ofrece grandes gratificaciones sí nos enfocamos en la cantidad de milagros cotidianos que nos rodean, por ejemplo: las personas que nos acompañan en la vida y que nos brindan constantemente dulzura, atenciones y amor; la asombrosa naturaleza que puja llena de vida por doquier y cuyas leyes no alcanzamos a descifrar del todo; Una amistad sincera que con su sonrisa alegra nuestra vida; en fin, la felicidad y el amor son una fuente inagotable de prodigios de donde todos podemos beber.

Es sabido, que cuando dejamos de pensar solo en nosotros mismos y pensamos en lo que podemos aportar a los demás, nuestras aflicciones personales de todo tipo disminuyen y somos más felices.

Mail: l.delalma@yahoo.com.mx