
La violencia contra las mujeres en México ha encontrado un nuevo escenario para expandirse. Ya no se esconde tras puertas cerradas ni en callejones oscuros. Hoy se manifiesta en la pantalla de un teléfono, en la sección de comentarios de un video viral, en mensajes directos que llegan con precisión quirúrgica para intimidar, amenazar y silenciar. Las redes sociales, diseñadas para conectar, se han convertido en armas de hostigamiento masivo.
Historias como las de Yeri MUA, Katia Itzel García, Marion Reimers, Scarlett Camberos y Nailea Vidrio no son casos aislados. Son señales de un fenómeno que crece a la vista de todos: la violencia machista en línea.
¿Qué pasó con Yeri MUA?
La influencer y cantante Yeri MUA acusó públicamente a la comunidad del stream conocido como “Lonche de Huevito”, de lanzar amenazas en su contra. En un video compartido con sus seguidores, la artista responsabilizó al creador de contenido y a su grupo de fanáticos, los F.E.S, por cualquier atentado contra su vida y la de su familia.
“Yo hago responsable a Lonche y sus fanáticos... por cualquier cosa que me llegue a pasar a mí o a cualquier persona alrededor de mí. No sé qué tipo de nexos con el narcotráfico tenga Lonche, pero miedo no tengo”, declaró.
La advertencia más grave incluía una presunta narcomanta que advertía represalias si Yeri se presentaba en la Feria Nacional de Tijuana 2025.

Lo que parecía una disputa de egos en redes sociales escaló rápidamente a una narrativa de miedo que refleja cómo el acoso virtual puede convertirse en una amenaza tangible para la seguridad física de una mujer.
Katia Itzel García, la historia de la árbitra amenazada en México
La árbitra mexicana Katia Itzel García vivió el poder destructivo de las redes sociales tras dirigir el partido de la Leagues Cup 2025 entre Rayados de Monterrey y FC Cincinnati. Sus decisiones arbitrales desencadenaron una ola de amenazas y agresiones verbales que la llevaron a pronunciarse públicamente.
“En México, un país donde cada día son asesinadas 10 mujeres, 91 personas son asesinadas cada día (hombres y mujeres). No podemos normalizar la violencia. Rechazo total a la violencia en todos los espacios”, escribió en Instagram.
El respaldo llegó desde la Presidencia de la República. Claudia Sheinbaum destacó el mérito de García en un deporte históricamente controlado por hombres y anunció que su gobierno buscaría brindarle apoyo.
Delia García y el linchamiento virtual desde el entretenimiento
La violencia digital no distingue entre política, deporte o espectáculos. Delia García, prometida del conductor Facundo, relató el hostigamiento que enfrentó tras la participación de su pareja en La Casa de los Famosos México.
“De los últimos cinco días para acá he recibido unos mensajes escalofriantes... amenazas de desvivición, de abusos sexuales, cosas así”, narró entre durante una transmisión en vivo.
El caso de García muestra cómo el consumo masivo de contenido televisivo puede transformarse en un combustible para el odio y el acoso. La audiencia, amparada por el anonimato de las redes, traspasa el límite del entretenimiento para convertirlo en un campo de violencia psicológica.
Marion Reimers y el precedente histórico en la lucha contra la violencia digital
La periodista deportiva Marion Reimers logró un avance al obtener una sentencia judicial que obliga al Estado mexicano a brindarle protección frente al acoso digital que sufre desde hace más de 15 años.
“Con la sentencia de este caso emblemático se establece que las agresiones en redes sociales contra nosotras constituyen violencia y el Estado debe tomar medidas para combatirlas”, declaró Reimers.

Su historia es una de resistencia constante frente a insultos, amenazas de muerte y agresiones que han minado su salud emocional y su reputación. Este fallo representó un paso hacia el reconocimiento legal de la violencia digital como una forma de agresión que merece la misma atención que cualquier otro delito.
Futbolistas en el centro del acoso digital
El futbol femenino ha sido otro terreno fértil para el odio. En 2021, Nailea Vidrio denunció que recibió amenazas de muerte antes de un partido con el Club León.
“Me dijeron ‘te vamos a matar’. Nadie hizo nada al respecto... Nos tienen que matar para que pase algo”, relató.

Scarlett Camberos vivió una pesadilla similar que la obligó a abandonar el país. Tras meses de acoso, persecución y el hackeo de sus redes sociales por parte de un hombre que difundía información falsa sobre su vida, la jugadora decidió exiliarse en Estados Unidos. “Ya no soporto más todas las cuentas que hace para molestarme diario”, escribió antes de dejar México y el club América Femenil.
Redes sociales, espejo de una crisis cultural
Los casos de estas mujeres son el reflejo de una crisis estructural y que no sólo le ocurre a mujeres famosas. El acoso digital en México se ha normalizado al grado de convertirse en espectáculo, donde miles de usuarios consumen, comparten y replican mensajes de odio.
Aunque existen leyes como la Ley Olimpia, que tipifica la violencia digital, la respuesta institucional sigue siendo insuficiente de acuerdo a colectivos que denuncian estos casos día con día.
Casos como el de Marion Reimers muestran avances legales, pero historias como las de Scarlett Camberos y Nailea Vidrio evidencian que aún falta voluntad política, protocolos efectivos y una transformación cultural para que mujeres públicas y anónimas puedan habitar los espacios digitales sin miedo.