
En el marco de los nuevos impuestos que se impondrán a las bebidas azucaradas en el mercado con el fin de reducir su consumo, la organización El Poder del Consumidor ha iniciado una iniciativa para que se cancele la popular Caravana Coca-Cola, argumentando que funciona como campaña publicitaria.
Esta organización defiende que este evento, aunque es presentado por la empresa refresquera como un espectáculo que reúne a la familia con desfiles de camiones iluminados, shows, juegos y personajes entrañables que recorren las principales ciudades del país, su principal objetivo es promocionar sus productos (refrescos), para el consumo en audiencias como jóvenes y niños.
De acuerdo con un análisis publicitario profundo realizado por el Poder del Consumidor, el propósito de la Caravana es “instalar la marca Coca-Cola, y el consumo de sus productos, en el recuerdo emocional y la vida cultural de las comunidades”, esto lo logra combinando técnicas de marketing emocional como la repetición de logos, frases y colores corporativos asociandolos a un entorno festivo.
Señala, que los públicos jóvenes e infantiles son particularmente vulnerables a estas estrategias de marketing y publicidad, ya que su desarrollo cognitivo y emocional los hace más impresionables, crédulos y menos capaces de levantar barreras críticas para identificar estrategias persuasivas.
El argumento central de la organización para pedir la cancelación de este evento objeta que al estar diseñado como un gigantesco dispositivo de persuasión, la Caravana no transmite información objetiva, clara y veraz a los consumidores sobre los riesgos asociados a su consumo.
Hasta el momento, Coca-Cola no ha comunicado información sobre la realización de su evento anual este 2025, sin embargo, se espera que su realización sea efectuada sin cambios.