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El mandatario aclaró que él mismo participará en la decisión final sobre si el gobierno da luz verde al acuerdo

¿Por qué hay polémica con la compra de Warner Bros por Netflix?

¿Por qué hay polémica con la compra de Warner Bros por Netflix?

El domingo 8 de diciembre de 2025, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio declaraciones cargadas de reservas sobre la intención de Netflix de adquirir Warner Bros Discovery. Según Trump, la operación valorada en unos 82 700 millones de dólares “podría ser un problema” por la enorme cuota de mercado que sumaría la fusión.

Durante un evento de gala (los Kennedy Center Honors), el mandatario aclaró que él mismo participará en la decisión final sobre si el gobierno da luz verde al acuerdo. A pesar de reconocer que Netflix “ha hecho un trabajo fenomenal” y elogiar al codirector ejecutivo de la empresa, Ted Sarandos, Trump apuntó que la combinación de Netflix con los estudios y catálogo de Warner Bros —incluyendo sus divisiones de cine, televisión y franquicias emblemáticas— representa una concentración considerable de poder en el mercado del entretenimiento.

¿Qué incluye la compra y por qué es relevante?

Si el acuerdo se aprueba, Netflix no solo sumaría contenido a su catálogo de streaming, sino que absorbería parte del histórico patrimonio de Warner Bros: estudios de cine y televisión, franquicias cinematográficas, las divisiones de series, y plataformas de streaming asociadas.

Esta operación podría cambiar por completo la industria del entretenimiento: un solo gigante dominaría una gran parte del mercado global de streaming, lo que despierta temores de monopolio. Tal concentración, advierten, podría repercutir en menos competencia, menos diversidad de contenidos, cambios en precios de suscripciones y quizá un menor incentivo para proyectos independientes.

¿Qué dicen los defensores del acuerdo?

Desde Netflix, a través de Sarandos, se argumenta que la fusión sería “pro-consumidor,” “pro-innovación” y “pro-creadores.” Es decir, el plan dicen permitiría producir más contenido, potenciar el catálogo y ofrecer mejores opciones de entretenimiento al público.

También se menciona que, en el contexto global, competidores como otras plataformas de streaming, estudios independientes o nuevos medios digitales podrían contrarrestar el dominio de Netflix-Warner, lo que según sus defensores mitigaría los riesgos de monopolio.

Los riesgos y las críticas: concentración de poder y competencia en jaque

Para muchos expertos, analistas y competidores, la compra despierta alertas: una empresa con tanto control sobre producción, distribución y catálogo puede limitar las oportunidades para estudios pequeños o independientes. Además, podría afectar la diversidad cultural y creativa, al priorizar éxitos comerciales seguros sobre contenidos arriesgados o de nicho.

Otra preocupación: el posible impacto sobre precios. Si Netflix-Warner domina, con menor competencia, podrían aumentar las tarifas de suscripción o disminuir la oferta de contenido fuera de su plataforma, lo que dejaría a algunos consumidores con menos alternativas accesibles.

Qué sigue: aprobación, revisiones y atención global

Este acuerdo apenas arranca su proceso. Debe pasar por revisiones regulatorias tanto en Estados Unidos como en otros mercados que evalúen si la fusión afecta la competencia justa. Trump ya adelantó que intervendrá en la decisión y que “habrá que ver qué pasa”.

De concretarse, cambiaría radicalmente el panorama del entretenimiento mundial: Netflix sería más que una plataforma de streaming: una superpotencia con estudios, catálogo clásico y moderno, franquicias y producción propia. Pero si se rechaza, podría marcar un límite contra concentraciones excesivas en el sector audiovisual.

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