El Instituto de Ecología A.C. (INECOL) cumple medio siglo de actividades. Comenzó en 1975 realizando los primeros estudios ecológicos aplicados a la conservación de la vida silvestre en México. A finales de esa década, junto con el Comité Mexicano del Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MAB), con el apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y el Gobierno de Durango, propusieron ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (UNESCO) al área de La Michilía, al sureste de Durango, y a la región del Bolsón de Mapimí, en la convergencia de los Estados de Durango, Chihuahua y Coahuila, como Reservas de la Biosfera. La primera, con la intención de proteger los bosques templados secos de pino-encino de la Sierra Madre Occidental, y la segunda, con el objetivo de proteger a la tortuga del desierto (Gopherus flavomarginatus). Fue así como se crearon las dos primeras Reservas de la Biosfera, La Michilía y Mapimí, en México y en Latinoamérica.
Simultáneamente, en esta misma década de los 1970, se declaró extinto al lobo mexicano (Canis lupus baileyi) en Estados Unidos debido al programa de control de depredadores y roedores. Sin embargo, años más tarde, la especie fue incluida en el Acta de Especies Amenazadas, desarrollándose medidas de recuperación y conservación, entre ellas una solicitud al gobierno mexicano para la captura de los últimos ejemplares de vida silvestre en territorio nacional. Para 1980, los Gobiernos de Estados Unidos y México publicaron el Plan de Recuperación del lobo mexicano.
En 1981, el INECOL, todavía con sede en el Museo de Historia Natural en Chapultepec, CDMX, recibe la propuesta de adoptar cinco crías de lobos mexicanos nacidos en el Zoológico de San Juan de Aragón. A partir de esta propuesta, el Dr. Alberto González Romero y el MVZ Jorge Santamaría tuvieron la idea de comenzar un programa de reproducción del lobo mexicano en la joven Reserva de La Michilía y, apoyados por el Dr. Gonzalo Halffter, Director fundador del INECOL, recibieron a los lobos por intercambio de una pareja de tortugas del desierto (Gopherus flavomarginatus) del Programa de Reproducción en la, también joven, Reserva de la Biósfera Mapimí.
Los cinco lobeznos fueron trasladados a la localidad de Piedra Herrada en febrero de 1982, en la Reserva de la Biosfera La Michilía, a un albergue de poco más de una hectárea en los terrenos del rancho El Temazcal. El albergue contaba con las especificaciones y recomendaciones del Dr. Miguel Delibes de Castro, entonces director de la Estación Biológica de Doñana, España, y del Dr. Fernando Hiraldo, entonces a cargo del cuidado de lobos ibéricos (Canis lupus signatus) en dicha reserva.
El primer proyecto de investigación del lobo mexicano en México, en la Reserva de la Biosfera La Michilía, estuvo bajo la dirección del Dr. Alberto González. Este proyecto buscaba conservar ejemplares de la especie dentro de un área natural protegida y desarrollar estudios biológicos y ecológicos in situ con dichos ejemplares, ya que en ese entonces se desconocía toda información biológica y ecológica de esta subespecie. Uno de los primeros estudios generados, entre 1982 y 1983, fue la tesis de Licenciatura del Dr. Jorge Servín quien describió el etograma de la especie y la organización social de la manada.
En los años 1990, la reproducción de los lobos mexicanos en la Estación Biológica Piedra Herrada fue intensiva, registrándose 37 nacimientos, lo que permitió estudiar y conocer aspectos importantes sobre la reproducción y desarrollo de los cachorros. Desde 2004, los recintos en la Estación Biológica están registrados como Unidad de Manejo y Conservación de Vida Silvestre (UMA) para las actividades de reproducción, protección, resguardo, reintroducción, rehabilitación, recuperación e investigación del lobo mexicano. Además, por sus características estas instalaciones se han considerado por el Programa Binacional de Recuperación del Lobo Mexicano como instalaciones de preliberación, donde se rehabilita la conducta de los ejemplares, se enriquece su alimentación, se promueven los comportamientos naturales de la especie y su adaptación a las condiciones ambientales naturales para su posible integración a la vida silvestre.
La sinergia y colaboración interinstitucional es primordial en las actividades de conservación, y lo ha sido particularmente, en este proceso de desarrollo de un proyecto de conservación de alto perfil como lo es el del lobo mexicano. Desde nivel Federal (CONANP), Estatal (Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales de Durango y el Instituto Municipal de Conservación de la Vida Silvestre-Zoológico Sahuatoba), sociedad civil (Rancho El Temazcal y el Ejido San Juan de Michis), así como del sector académico (Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Juárez del Estado de Durango) y el sector privado (DigitalVet-Diagnóstico Veterinario), el apoyo ha sido de gran importancia para el desarrollo de las acciones del INECOL en pro de la conservación del lobo mexicano.
Las instalaciones del INECOL en la Reserva de la Biosfera La Michilía son un distintivo de conservación del lobo mexicano, tal cual fue concebido desde la década de los 1980, hace 44 años. Actualmente, se trabaja en un proyecto que evalúa la percepción de los habitantes de la reserva ante la potencial reintroducción del lobo mexicano, en la región. Este estudio se lleva a cabo como parte del Proyecto Especial Institucional sobre Biodiversidad en Áreas Naturales Protegidas donde el INECOL tiene estaciones de campo. La colaboración y apoyo debe implicar una mayor participación si deseamos volver a ver libres y escuchar a los lobos en los bosques de la región de La Michilía, ya que ha sido gracias a los esfuerzos del INECOL, que se ha logrado mantener a la especie aún presente en la zona.
Para saber más:
Gallina S, I Martínez, 2016. 40 años de éxitos. La historia del INECOL. Instituto de Ecología, A.C. http://www1.inecol.edu.mx/cv/CV_pdf/libros/Historia_INECOL.pdf
Montero E, 1994. Asociaciones civiles y el lobo mexicano en San Juan de Aragón (1981 - 1993), en: Primer Simposium Nacional sobre Lobo Gris Mexicano. Instituto Nacional de Ecología Departamento del Distrito Federal FES-Cuautitlán UNAM. http://centro.paot.org.mx/documentos/ine/simp_lobo.pdf
Servín J, 1994. Proyecto de investigación del lobo mexicano en la reserva de la Biosfera “La Michilía”, Durango, en: Primer Simposium Nacional sobre Lobo Gris Mexicano. Instituto Nacional de Ecología Departamento del Distrito Federal FES-Cuautitlán UNAM. http://centro.paot.org.mx/documentos/ine/simp_lobo.pdf
*UMA Estación Biológica Piedra Herrada.
Secretaría Técnica.