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El nuevo censo estima el incremento de alrededor de 500 especímenes más Adicionalmente, 18 países acuerdan diseñar un plan de acción para su conservación

Aumenta la población del jaguar en México, pero sigue en peligro de extinción

Jaguar El incremento representa un 10 por ciento en los últimos seis años. (UAM)

La población de jaguares en México creció de 4,800 en 2018 a 5,326 ejemplares en 2024 lo que representa un 10 por ciento en los últimos seis años; un dato que puede resultar alentador, aunque insuficiente para sacar a la especie del peligro de extinción, de acuerdo con datos de un censo donde participaron especialistas de la Unidad Lerma de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

El estudio se llevó a cabo en 23 sitios distribuidos en 15 estados del país, incluyendo Sonora, Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Michoacán, Guerrero, Chiapas, Quintana Roo, Yucatán, Campeche, Morelos, Hidalgo, San Luis Potosí, Nuevo León y Tamaulipas; sin embargo, para mantener esa tasa de crecimiento se requerirán más de tres décadas para alcanzar una población mínima viable de 8,000 jaguares.

En cada sitio se muestrearon 18,000 hectáreas, sumando un total de 414,000 hectáreas evaluadas, lo que convierte a este esfuerzo en el más extenso de monitoreo de mamíferos en México y uno de los más ambiciosos a nivel mundial.

Este logro es producto del trabajo coordinado por la Alianza Nacional para la Conservación del Jaguar (ANCJ), una asociación civil sin fines de lucro que desde hace casi dos décadas ha reunido a investigadores, académicos, comunidades locales, instituciones gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil en torno a la protección de esta especie clave.

De acuerdo con el Tercer Censo Nacional del Jaguar, entre las instituciones participantes destaca la UAM, que aportó conocimiento científico, personal especializado y compromiso institucional en diversas etapas del censo. El censo fue coordinado por Gerardo Ceballos, presidente de la ANCJ y el doctor Heliot Zarza Villanueva, investigador del Departamento de Ciencias Ambientales de la Unidad Lerma de la UAM, con el apoyo de especialistas como Rebeca Calanoce, José González Maya, Daniela Medellín y Humberto Adán Peña, entre otros.

Para la recolección de datos se utilizaron 920 cámaras trampa distribuidas en 30 puntos por sitio, activadas durante 90 días. Estas cámaras, equipadas con sensores de movimiento, capturaron imágenes y videos de las especies presentes, permitiendo identificar individuos, estimar densidades poblacionales y analizar patrones de distribución.

El análisis posterior incluyó modelos matemáticos y estadísticos complejos, garantizando la solidez científica de los resultados.

“En un país donde la biodiversidad enfrenta amenazas crecientes, el censo marca un hito en la conservación de especies en peligro, ya que utilizaron una metodología científica rigurosa, una colaboración multisectorial sin precedentes y una visión clara de futuro; este esfuerzo nacional confirma que el jaguar (Panthera onca), el felino más grande de América y símbolo de la riqueza biológica y cultural de México, está resistiendo”, refirió Heliot Zarza Villanueva.

PROTECCIÓN EN LA REGIÓN.

Por otra parte y recientemente, en el marco de la Segunda Reunión de los Estados del Área de Distribución del Jaguar, organizada por los Gobiernos de México y Brasil, junto con las Secretarías de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) y la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres (CMS), gobiernos de 18 países del Continente Americano acordaron cinco puntos clave para la conservación del jaguar, el felino más grande del continente americano y el tercero a nivel mundial, y los ecosistemas que lo sostienen.

De acuerdo con el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) México, más de 80 participantes, incluidos representantes de todos los países del área de distribución del felino y de 17 organizaciones internacionales y no gubernamentales reunidos en la Ciudad de México del 22 al 24 de septiembre, acordaron respaldar un Plan de Acción Regional con medidas de conservación a escala de toda la distribución del jaguar.

Adicionalmente, se comprimetieron a crear una plataforma Intergubernamental y la gobernanza para asegurar la implementación del Plan y un sistema de monitoreo sobre su matanza y el comercio ilegal. También presentarán un Borrador de Resolución y Decisiones para la Conferencia de las Partes de la CITES (CoP20) que se realizará en noviembre próximo, en Uzbekistán, con lo que los países fortalecen y elevan su compromiso político para asegurar la conservación de la especie y sus paisajes a nivel regional y global, entre otras acciones.

“El consenso alcanzado por los países marca un paso decisivo hacia una agenda común para la conservación del jaguar. Este esfuerzo refleja un compromiso compartido para vincular biodiversidad, clima y desarrollo sostenible”, señaló María José Villanueva, Directora General de WWF México.

“Que estemos reunidos 18 países donde se distribuye el jaguar para diseñar un plan de acción conjunto entre los gobiernos para la conservación de esta especie, es un mensaje muy esperanzador”, dijo a su vez la doctora Marina Robles García, subsecretaria de Biodiversidad y Restauración Ambiental.

Los países también acordaron continuar las discusiones a través de un grupo de trabajo, con miras a presentar los avances en la próxima reunión del Comité Permanente de la CITES en 2026 y en la CoP15 de la CMS, en Brasil.

Además de los acuerdos políticos, la reunión incluyó una sesión de pósters que presentó información actualizada sobre las acciones de conservación de jaguar en diversos países. (Con información de Alejandro Espinoza Sánchez)

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