Investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Unidad Lerma, evidenciaron el potencial geroprotector del ácido vanílico en estudios con modelos animales, donde lograron aumentar en más de 50 por ciento la supervivencia de los organismos tratados y disminuir procesos asociados al envejecimiento.
El proyecto “El ácido vanílico mejora el estrés térmico e incrementa el periodo de vida en nemátodos Caenorhabditis elegans”, encabezado por el doctor Silvestre de Jesús Alavez Espidio, recibió el Premio a la Investigación UAM 2025 en el área de Ciencias Biológicas y de la Salud.
“En un país como México, que envejece con rapidez y donde la población de 60 años o más pasará de 15 a casi 35 millones hacia 2050, identificar alternativas accesibles para promover un envejecimiento saludable constituye una prioridad científica y social”, refirió Alavez Espidio.
De acuerdo con el investigador, el envejecimiento es el principal factor de riesgo para enfermedades metabólicas y neurodegenerativas como diabetes, cáncer, hipertensión y Parkinson, por lo que resulta fundamental identificar compuestos que favorezcan un envejecimiento saludable.
El estudio se desarrolló con Caenorhabditis elegans, un nematodo utilizado en gerociencias debido a su rápida reproducción y a la similitud de sus rutas moleculares con las de organismos más complejos.
Este modelo permite evaluar el efecto de distintos compuestos en fenómenos vinculados con el envejecimiento, entre ellos la sobrevivencia, la protección frente al estrés térmico y la formación de agregados proteicos relacionados con diversas patologías.
COMPUESTO EN VAINILLA.
El ácido vanílico es un ácido fenólico que se obtiene por la oxidación de la vainillina y se encuentra en diversos productos naturales. A este compuesto se le atribuyen propiedades antiinflamatorias y neuroprotectoras.
La investigación mostró que este compuesto natural, presente en la vainilla, las bayas, las aceitunas, el té verde, así como en el vino y la cerveza, podría convertirse en una herramienta eficaz para retrasar los efectos del envejecimiento.
Los resultados indicaron que, en distintas concentraciones, el ácido vanílico incrementó hasta en 30 por ciento la resistencia al estrés térmico, redujo entre 35 y 40 por ciento la formación de agregados proteicos asociados con enfermedades como Alzheimer y Huntington, y mejoró la motricidad en etapas avanzadas del nematodo.
Aunque los estudios en mamíferos representan el siguiente paso, el director de la División de Ciencias Biológicas y de la Salud de la Unidad Lerma consideró que este compuesto podría incorporarse en el futuro a la dieta cotidiana como una alternativa económica para mejorar la calidad de vida.
Explorar productos naturales, señaló, permite ofrecer opciones seguras y accesibles con un alto potencial terapéutico para elevar el bienestar y, de manera eventual, ampliar la expectativa de vida.
Uno de los postulados centrales de las neurociencias sostiene que, al modular el envejecimiento, es posible disminuir de forma significativa las enfermedades asociadas a este proceso, explicó el profesor investigador de la UAM.
El impacto de un geroprotector funcional en mamíferos resultaría relevante para la comunidad científica, y contribuiría a reducir la carga económica derivada del tratamiento de estas enfermedades.

PREMIO.
El proyecto contó con la participación de las doctoras Ixchel Osorio Paz, Xareni Valle Jiménez y Regina Brunauer, líder de grupo en el Instituto Ludwig Boltzmann, en Viena, Austria.
Para el doctor Alavez Espidio, recibir el Premio a la Investigación de la UAM es un estímulo importante, ya que hacer investigación implica retos constantes y este reconocimiento plasma las oportunidades de crecimiento que ofrece la Institución.
Agregó que el respaldo de esta casa de estudios le ha permitido desarrollarse como académico y científico, además de contribuir de manera relevante en tareas de gestión universitaria.
Este trabajo abre una perspectiva prometedora para el desarrollo de geroprotectores accesibles que permitan enfrentar los desafíos del envejecimiento poblacional y posiciona a la UAM en la vanguardia de las ciencias de la vida en México.
El Premio a la Investigación 2025, en su trigésima cuarta edición, es una de las distinciones más relevantes para reconocer la calidad y el impacto del conocimiento generado por la comunidad académica, una labor sustantiva que distingue a la Universidad Autónoma Metropolitana desde sus orígenes.