Academia

Caso de los 31 científicos y ex funcionarios llega a las páginas de la revista Nature

Una de las revistas científicas más importantes del mundo expone la persecución de los ex trabajadores de Conacyt y el FCCyT

Crisis en la ciencia

Gabriela Dutrénit, una de las 31 personas acusadas, a su salida de la FGR, donde solicitó conocer la carpeta de investigación en su contra.

Gabriela Dutrénit, una de las 31 personas acusadas, a su salida de la FGR, donde solicitó conocer la carpeta de investigación en su contra.

Cuartoscuro

El caso de la denuncia presentada en semanas pasadas por la Fiscalía General de la República (FGR) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), que encabezan Alejandro Gertz Manero y Elena Álvarez-Buylla, respectivamente, contra científicos y ex funcionarios de la dependencia científica y ex trabajadores del Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCyT) ha llegado a las páginas de la revista científica más importante del mundo, Nature.

El artículo firmado por Sara Reardon recoge las palabras de José Franco, ex coordinador del Foro Consultivo y ex presidente de la Academia Mexicana de Ciencias, quien relata cómo, al igual que otros de los acusados, fue visitado por un agente ministerial para verificar su domicilio sin dar explicación alguna. Al igual que los otros 30, se enteraría de las acusaciones por crimen organizado, y otras más aplicadas presuntamente a los delincuentes más peligrosos del país, a través de la columna de Raymundo Riva Palacio en El Financiero-Eje Central.

“Desde que salieron a la luz las acusaciones, la comunidad académica internacional se ha unido a las 31 personas. Más de 50 universidades y sociedades profesionales, incluidas las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina de EU, han escrito cartas abiertas y artículos de opinión condenando la acusación”, suscribe el texto.

En el artículo, Franco recuerda la improcedencia de las denuncias, que fueron rechazadas por un juez federal en dos ocasiones, como que el FCCyT recibió recursos de forma ilegal o que con éstos compraron una casa que fungió como oficinas de la asociación civil.

“GROTESCO”.

Las acusaciones, escribe Sara Reardon, llegan en un momento en que la comunidad científica mexicana ya se siente atacada por la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, cuya agenda se ha centrado en la austeridad y la eliminación de la corrupción. “El Presidente se ha referido a los 31 ex funcionarios, y a los científicos en general, como un grupo de élite corrupto. Al principio de su administración, los funcionarios recortaron drásticamente los fondos para los viajes de los científicos a reuniones internacionales e incluso para cubrir la electricidad para los centros de investigación”.

Entre las varias aristas del caso, en Nature, Franco refiere que todo el cisma ¬–que tiene origen desde del inicio de la actual administración de Álvarez-Buylla– está generando no sólo temor entre la comunidad científica, sino un daño y una imagen negativa sobre los científicos y su trabajo a ojos de la población que sigue al Presidente.

“Para una parte de la población, somos culpables de algo. Nuestros nombres se han puesto en el centro de atención y se ha creado mucho miedo, no sólo entre nosotros, sino entre toda la comunidad científica”.

Nature expone además el silencio y falta de claridad de Conacyt ante la situación. La revista recoge testimonios de otros científicos relacionados y no directamente con el caso, todos lamentando la actual persecución federal contra su gremio.

“Es grotesco”, dice una de las personas acusadas quien solicitó anonimato, asegura que los actuales funcionarios de Conacyt están tratando de distanciarse de administraciones anteriores acusando a sus antecesores de crímenes”.

Añadió además que “lucha por conciliar el sueño” y que su familia se ha visto gravemente afectada por la amenaza que se cierne sobre ellos. "Nunca he estado en esa situación en toda mi vida".

Muestras de apoyo en México y el mundo

Entre los raudales de cartas de apoyo a los 31 acusados, se suman recientemente la del World Economics Association, en la que suscriben las preocupaciones externadas anteriormente por los secretarios de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina de EU, publicadas en una carta en días pasados y dirigida al Presidente de México.

Recientemente, a ésta se suma también una carta de apoyo de la Academia Colombiana de Ciencias que “manifiesta su solidaridad y apoyo a la comunidad científica de México, en particular a las 31 personas” acusadas. Hace unos días también, el Instituto de Astronomía de la UNAM se pronunció en contra de la acusación, de manera particular contra su ex director y colega, José Franco.