Cultura

Satanás, la Madre Teresa de Calcuta y Sigmund Freud se cruzan en la obra de teatro que se presentan en el Centro Cultural Helénico

‘Los últimos días de Judas Iscariote’, una reinvención de la historia bíblica

Judas. La obra de teatro 'Los últimos días de Judas Iscariote'.

Satanás, la Madre Teresa de Calcuta y Sigmund Freud se cruzan en la obra de teatro ‘Los últimos días de Judas Iscariote’, una reinvención mexicana de la historia bíblica del reconocido como el mayor traidor de Jesucristo, y que ahora en el Centro Cultural Helénico será juzgado, tanto por los personajes de la función como por el público.

“La traición o la culpa es muy universal (...) Lo bello de esta obra y traer acá esta historia es ver dónde estamos hoy parados, si lo que estamos haciendo está bien o mal, cuestionarnos estos sentimientos como la culpa a través de Judas, que traicionó al hombre más importante del planeta”, explica en entrevista con EFE el director Marco Vieyra.

Escrita originariamente por el dramaturgo estadunidense Stephen Adly Guirgis, ganador del premio Pulitzer en 2015, y dirigida por el fallecido actor de Hollywood, Philip Seymour Hoffman, para su primera representación en el ‘Off- Broadway’, la obra nos traslada a un juicio en el ‘Purgatorio’ para determinar el destino final de Judas Iscariote.

Para el actor protagonista, Sebastián Silveti, fue muy importante estudiar la vida de Judas más allá de la Biblia, por lo que utilizó como referentes la cinta de Martin Scorsese, ‘Last Temptation of Christ’ (1988), o los libros de la novelista inglesa Taylor Caldwell reconocida por sus populares relatos históricos.

“Es muy curioso cómo justo historias que tienen más de 2.000 o 3.000 años siguen estando vigentes (...)  Es parte del viaje del héroe o del antihéroe que se sigue repitiendo en la televisión, en el cine o en el teatro”, desarrolla Vieyra sobre el relato del hombre que según los últimos evangelios traicionó a Cristo por 30 monedas de plata.

Los personajes que aparecen en la obra y aportan diversos testimonios sobre el caso de Judas son, según afirma el director, los que acompañarán a los espectadores para que puedan sacar “sus propias conclusiones” y así renovar su opinión sobre esta historia ancestral.

“Es abrir también el espectro. Judas ha sido siempre el padre de la traición. Hay un icono y un símbolo muy fuerte para explorar ahí”, comenta.

Además, Silveti señala que el principal espíritu de la obra “nunca fue caricaturizar a los personajes o caer en los diversos clichés” que muchas veces acompañan a las representaciones que radiografían la sociedad, en este caso la de México, sino volver estos personajes bíblicos a “reales”.

Sensación de justicia

Otra de las diferencias entre la representación estadounidense y la mexicana es la percepción de justicia por parte de su público, que en este último territorio es muy diferente, debido principalmente a la alta impunidad que sufre un 95 % en los delitos del país, según el centro de análisis México Evalúa.

“Fue un debate la representación de la justicia. Al final de cuentas en México no se hacen juicios, no existen. Queríamos entender cómo es la ley acá y jugamos con el texto. El juez que te ponen al final de cuentas es muy mexicano, no es limpio y ha hecho cosas por las que también se le podría enjuiciar”, explica Vieyra.

La obra se estrena este sábado con un elenco entre el que se encuentran actores mexicanos de la talla de Silverios Palacios, reconocido por cintas como la comedia ‘Matando Cabos’ (2004); Enrique Arreola, por ‘Temporada de patos’ (2004); o Luis Fernando Peña, que saltó a la fama en el 2002 por la emblemática ‘Amarte Duele’. 

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