
Cuando un artista con 50 años de experiencia brinca al mundo digital, el principal reto es “volver a desentrañar” los códigos de percepción y creación, pues esto supone un cambio de cosmogonía.
“El ser humano se alimenta fundamentalmente de conceptos, de percepciones, y el arte es una de las más importantes que despierta todos los sentidos. Estas tecnologías han avanzado con tal velocidad, han llegado tan fácil al público -aparentemente- hoy más que nunca estamos profundamente confundidos porque no sabemos entender el arte que se está derivando de las nuevas tecnologías y cómo los artistas los podemos agotar”, declara el escultor y artista digital Miguel Peraza Menéndez, durante la presentación de su reciente libro, en el que aborda su trayecto de comprensión en este tema, así como el proyecto Génesis 4D que presentó en abril de este año.
“Criptoarte en el Blockchain” (Editorial Colofón, 2025), del escultor mexicano Miguel Peraza, quien en 2020 dejó a un lado la práctica en material -en escultura, espacio público y caballete- para adentrarse en el digital mundo de los NFTs, no es una guía.
Sin embargo, el artista considera que es un acercamiento necesario a la creación artística y al mercado del arte actual y futuro inevitable.
“El arte es capaz de atrapar la imaginación de todos nosotros y llevarnos a otros planteamientos completamente inexistentes. Por supuesto que cuando nos metemos al mundo virtual o al mundo de las nuevas tecnologías o a la inteligencia artificial nos sentimos amedrentados, porque no entendemos los lenguajes ni la codificación nueva de la que se está hablando”, observa.
“El tema para mí está empecinadamente en volver a desentrañar cosas y que si yo quiero que persista la humanidad debemos conservar los valores espirituales humanos”, continúa y aclara que esto es “en donde quiera que estemos”, ya sea dentro o fuera del planeta.
“Si llevo esos valores que vienen de la construcción espiritual, podré distinguirme como un humano”, añade sobre la necesidad de incursionar en ese camino.
COMPRAVENTA Y ESPECULACIÓN
A lo largo de su trayectoria, el artista se ha interesado en el estudio del mercado del arte, que le parece particular con respecto a otros mercados, y considera que el mercado tradicional se está transformando hacia un mercado digital, con otras reglas.
“El tema es que ningún artista nos vamos a escapar a estas condiciones, ni nos vamos a escapar a la nueva manera de la negociación a través de otras monedas. Y en este caso son monedas que nacieron con una firmeza…”, lanza Miguel Peraza a su audiencia en la Feria del Libro de Monterrey 2025.
De acuerdo con el ponente, durante toda la década de los años 90, muchos artistas intentaron encriptar en el mundo digital sus obras, pero no lo lograron.
“No se pudo porque no había manera de fijarlas en un soporte físico. En el mundo digital, los soportes físicos no son el lienzo, ni la piedra de los escultores, ni la partitura del músico, ni el libro del escritor. Los soportes en el mundo digital son electrónicos, microcircuitos donde se acumula esa información y donde el público va a comenzar a contemplarnos”, advierte.
Por eso escribió de su propia experiencia -“a veces con éxito y a veces con rotundos fracasos”- para acompañar la de otros artistas que incursionan en el criptoarte.
“Lo que estoy haciendo es ver qué sucede, este libro es una forma de ruta para yo llevar mi arte hacia la utilización de estas herramientas que tienen que ver con la inteligencia artificial y con estos sistemas digitales, como la creación de los de los NFT y la venta masiva de arte a través del internet”, elabora.
Subraya que no es el único artista en este frente, “habemos muchos y no nos ha ido bien a casi ninguno, excepto a unos dos o tres que han vendido más de millones de dólares sus obras digitales”.
Al mismo tiempo, indica que en Latinoamérica no hay una conversación suficientemente desarrollada, ni existe una red de contacto entre criptoartistas.
“Todavía no. Hemos buscado tener [contacto], pero los que más se acercan a este mundo son los físicos, los matemáticos, curiosamente. Los artistas están rechazando muchísimo el movimiento porque hay quienes dicen que si un artista le cede a la inteligencia artificial su creatividad y su capacidad artística, le está vendiendo el alma al diablo”.
- Ante lo inevitable, ¿cuáles son las pautas para la educación artística? ¿Cuáles serían los nuevos códigos o alfabetos del arte?
Al terminar su presentación editorial, en conversación con Crónica, el artista detalla que el cambio de entendimiento que tenemos del arte es paulatino y desigual en función de las regiones.
“El entorno universitario por su construcción metodológica para llegar a lo cognitivo es completamente distinto al del campesino o del obrero. No estoy diciendo que sea mejor o peor, son diferentes y tienen un concepto del universo distinto”, ahonda.
Ante el planteamiento de la digitalización como un ente homogeneizador que, si bien a distintos ritmos, terminará por revestir la cosmogonía mundial (por los mismos motivos por los que el mercado del arte volteará a verle) y la insistencia sobre pautas para ese recorrido, Miguel Peraza opina que la principal pauta es el paradigma en que vivimos: la cuántica.
“Lo que hace la mecánica cuántica es abrir un abanico infinito de posibilidades de entendimiento y de lectura. Hoy estamos viviendo una era muy científica. El COVID lo demostró, imagínate que el Papa mandara la casa a la gente por seguridad y no los mandara a los templos a rezarle a Dios para que nos curara…la población se restringió, eso no hubiera sucedido hace 300 años bajo el dominio del pensamiento religioso”, señala.
¿Cómo navegaría un barco en una Botella de Klein?
En abril de este año, Miguel Peraza Menéndez llevó su obra “Génesis 4D” al Planetario Luis Enrique Erro del Instituto Politécnico Nacional (IPN), donde se proyectó con público diverso de la comunidad estudiantil y científica.
Se trata de un modelo digital de un barco (basado en una obra anterior del escultor) que surca una Botella de Klein (básicamente dos bandas de Moebius unidas) y está encriptada como Token no fungible (NFT es el que utiliza la tecnología blockchain para certificar su autenticidad y propiedad).
“El sistema neurológico humano en poco tiempo tendrá capacidad para viajar entre distintas dimensiones, llevando consigo sus emociones y percepciones, elementos de unidad y sustento espiritual” planteó entonces el creador.
Próximamente, el artista y autor llevará su libro a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.