Alertan falta de institucionalidad y cuidado de obras en colección del MUSAS
Edgardo Ganado Kim expresa su preocupación por el inapropiado cuidado de la obra que ayudó a obtener para el recinto sonorense · Refiere que, tras su cierre, el museo mantiene sus obras almacenadas de manera inadecuada
Patrimonio cultural
Las obras están “embodegadas” en oficinas con aire acondicionado. También han sido fumigadas.
La Colección de Arte Contemporáneo del Museo de Arte de Sonora (MUSAS), que comprende obra de artistas como Gabriela Iturbide, Betsabeé Romero, Jan Hendrix, Pedro Reyes, Magali Lara y Carla Rippey, se resguarda en una oficina con aire acondicionado y no en las bodegas del recinto que fue cerrado el pasado 3 de junio para labores de mantenimiento y mejoras del espacio.
En entrevista, el historiador y gestor cultural Edgardo Ganado Kim expresa su preocupación por la falta de profesionalismo de parte de Maricela Moreno, directora del museo, y de Beatriz Aldaco, directora del Instituto Sonorense de Cultura, en la conservación de las obras de arte.
“Decidieron cerrar el museo por mantenimiento y metieron la obra en las oficinas porque es el único lugar donde hay aire acondicionado pensando que era lo que les hacía falta a las obras. El museo tiene unas bodegas generosas, entonces lo primero que tienes que hacer es arreglar las bodegas donde vas a mantener la obra no expuesta, ellos piensan que el museo sólo son las salas de exhibición”, comenta.
Las obras del museo se resguarda en una oficina con aire acondicionado.
Un museo es una institución muy compleja y costosa, pero eso no lo han entendido, indica Ganado Kim.
“Las bodegas necesitan racks y una serie de especificaciones porque hay obras que a veces requieren un refrigerador. No hay un programa de las autoridades que diga: vamos a arreglar las bodegas, ponemos ahí la obra, después las bajamos de la sala, controlamos humedad, arreglamos salas y entonces las bodegas y salas tienen las mismas condiciones de mantenimiento”, detalla.
El problema no es tanto cerrar, el problema es que no hay un proceso para hacerlo de manera, como ellos dicen, profesional, añade.
“El proceso está chueco. Mucha gente piensa que es mucho dinero y creo que la colección de arte tiene un valor simbólico nacional, es decir, el valor está puesto en otro lado. Tenemos un acervo de valor simbólico muy importante que nos diferencia, en donde hay una identidad, una construcción de nación y de región. Creo que el arte es hoy, aquí y ahora. El arte es crítico”, expresa Ganado Kim.
El quien fuera miembro del comité de compra para la colección de arte contemporáneo de la UNAM de 1999 al 2006, narra que el Museo de Arte de Sonora abrió en 2009 sin colección.
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“Años después por una necesidad institucional y por una terquedad mía y del entonces director nos pusimos a armar una colección de arte contemporáneo, hubo una posibilidad y puse mi cara frente a los artistas que me tienen mucha confianza, artistas importantes, desde Pedro Reyes, Magali Lara y Carla Rippey”, recuerda.
La meta era que desde la periferia se pudiera dar una reflexión sobre el arte contemporáneo mexicano y no sólo desde la verticalidad ni desde el poder del centro, comenta Ganado Kim. “La idea con esta colección es formar profesionales del arte, educar y tratar de ampliarla”.
El MUSAS nació independiente y durante la administración pasada fue incluido en el Instituto Sonorense de Cultura. “El Instituto absorbió su presupuesto y la manera en cómo se tenía que manejar. Con la pandemia el museo se deterioró, llovió y se filtró el agua, algunas obras se deterioraron, entonces yo tengo un compromiso moral y ético con los artistas”, indica el experto.
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¿Te han comentado algo los artistas?, se le pregunta. “Sí, algunos están muy preocupados porque curiosamente les hablan los artistas a la directora en vez de que ella les hable. El mundo está al revés”, responde.
El pasado 20 de julio, la directora subió a redes sociales el segundo reporte sobre el estado de la colección de obra visual del MUSAS a cargo del artista Gabriel Boils Terán.
“Dijo que todo estaba bien y que no se estaba deteriorando la obra, pero ¿él es químico, físico, restaurador? Con todo respeto, lo conozco, pero no es un profesional de la restauración. Lo que pido es que no desdeñe el acervo”, señala Ganado Kim.
FALTA DE CONOCIMIENTO.
Edgardo Ganado Kim indica que la obra fue fumigada y eso habla de un desconocimiento y falta de sensibilidad de la directora del museo y del Instituto Sonorense de Cultura.
El Museo cerró para dar mantenimiento a sus instalaciones.
La colección del MUSAS se forma desde tres líneas: la donación directa, empresarios que dieron dinero para comprar la obra y el mecanismo de pago en especie de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. “Esta última no es una donación, es un pago de impuestos porque ahora para la directora del Instituto Sonorense dice que todo es donación”, aclara el gestor cultural.
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