Cultura

Hiram Ruvalcaba: “Creen que portarse bien es una especie de blindaje contra la violencia”

Es una visión errada porque hay niños, hombres, mujeres…, que no eran violentos y les tocó una bala, añade el escritor. Presenta su reciente  novela “Todo pueblo es cicatriz”

entrevista

Tenemos un país roto donde todos los días se abren nuevas llagas,  dice Hiram Ruvalcaba.

Tenemos un país roto donde todos los días se abren nuevas llagas, dice Hiram Ruvalcaba.

UANL

“Hay una visión errada de que si no cometo actos violentos, si no me meto en lugares equivocados, si me porto bien no va a pasar nada, por ende, a las personas que balean, violan, secuestran, roban ¿quién sabe qué andarían haciendo? Esa idea de que portarte bien es una especie de blindaje contra la violencia la he visto romperse innumerable veces”, expresa en entrevista Hiram Ruvalcaba (Zapotlán el Grande, 1988) a propósito de su reciente novela “Todo pueblo es cicatriz”.

El autor señala que niños, hombres, mujeres, padres de familia y ancianos que no tenían nada que ver con hechos de naturaleza violenta, les toca una bala perdida, los levanta una camioneta, los mata un conductor manejando a exceso de velocidad. “No podemos protegernos contra algo que ocurre de manera cotidiana y que es tan consecuente que todos los días tenemos nuevos muertos, nuevas muertes violentas”.

Ruvalcaba expresa que eligió la autoficción para acceder a personajes que de otra manera sería imposible entrevistar o conocer. “En la novela tomo como personajes protagónicos de un capítulo a los victimarios, a un feminicida que mató a una maestra de música y al hombre que le disparó a mi tío, a ninguno de esos dos personajes entrevisté, nunca los agarraron, sé que quien le disparó a mi tío murió años después”.

Algo que evidencia el autor en el libro es que camines o te encierres, la violencia llega a ti. Por ejemplo, narra un hecho verídico: cuando tenía 17 años, paseando con su novia, una camioneta se detuvo frente a ellos y arrojó a una joven golpeada y violada. Otros sucesos que plasma son los pleitos familiares y las travesuras de niños que terminan en maltrato y asesinato.

“Estoy convencido que los problemas de la violencia en México, hablemos del narco, del crimen y feminicidios, son la última parte de una larga cadena de violencias que están instauradas de manera estructural en la sociedad. La novela es una exploración de tres crímenes en un pueblo pero lo realmente importante para mí era mostrar que detrás de esos asesinatos hay muchos actos que son aceptados socialmente”, indica.

En uno de los capítulos, Ruvalcaba cuestiona ¿dónde empieza un asesinato? La respuesta que da en entrevista es que nunca es un evento fortuito.

“Durante muchos años se habló del crimen pasional, de un arrebato emocional que provoca que la persona pierda el uso de sus facultades y sea capaz de ejercer un acto violento, cuando la realidad es que inicia desde antes, con los primeros ataques personales a la pareja, con los primeros gritos...”, señala.

El autor expresa que su novela pretende poner la lupa a esos actos pequeños, a veces invisibles que no deberían pasar desapercibidos. “Si sé que mi vecino le pone unas chingas a su esposa ¿por qué cerrar los ojos?, ¿qué estoy esperando? que mi vecina amanezca en una cuneta, ¿estoy esperando eso?”.

Ruvalcaba narra que ha escuchado a gente quejarse de la literatura de la violencia, sin embargo, no concibe la idea del silencio en un país donde la violencia crece día con día.

“Tenemos un país roto donde todos los días se abren nuevas llagas, deberíamos de tener cierta conciencia de que las cosas no tienen por qué ser así. La literatura y el periodismo son formas que encontramos de denunciar la monstruosidad de nuestros tiempos. No sé si lo que estoy haciendo sirva para cambiar algo, probablemente no, pero me sirve para decir dentro de 40 años, si es que sigo vivo: vean, me daba vergüenza, me preocupaba, no me quedaba callado viendo el desmadre”, indica.

Me preocupa la manera de entregar un mejor lugar para la generación que viene, agrega. “Es la generación de mi hijo, pero también me preocupa la mía porque no quiero envejecer pensando ¿cuándo me quebrará un loco o un vago borracho?, quiero tener un país más sano” comparte.

La novela.

La novela.

PRESENTACIÓN

“Todo pueblo es cicatriz” se presentará el miércoles 29 de noviembre a las 17:30 horas en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Ahí el autor compartirá su postura sobre la ficción y el juego de saber que lo más inverosímil sí pasó que en su narrativa hay hechos que no pasaron, pero resultan verosímiles.