
Carlos Alcaraz dejó de lado la dolencia en el tobillo izquierdo que sufrió en la segunda ronda y ganó al belga Zizou Bergs (6-4 y 6-3) para alcanzar los cuartos de final del torneo de Tokio, donde le espera el estadounidense Brandon Nakashima.
La cautela con la que el número uno del mundo ha tratado las consecuencias del resbalón del pasado jueves, ante el argentino Sebastián Báez, han surtido efecto. El murciano no entrenó el viernes, jornada de descanso para él, y antes del inicio del choque de octavos contra Bergs se probó sobre la pista.
Una protección en la zona dañada, en el pie izquierdo donde sufrió la torcedura, fue el único síntoma aparente del preocupante tropiezo en la cancha ante Báez. Después, en acción, no dio síntomas Alcaraz de molestia o incomodidad alguna y sacó adelante con solvencia, en ochenta minutos, un contratiempo ante un adversario que no le exigió en exceso.
El belga, 45 del mundo y sin título alguno en su historial, apuntó a la batalla cuando rompió el saque del español y se situó con 2-1 y saque en el arranque del partido.
Fue una advertencia para Alcaraz, que aceleró entonces. Ganó cuatro juegos del tirón y se situó a orillas de ganar el primer set y ampliar su buena racha. Al final lo amarró al resto (6-4).
La dinámica del español de 22 años, que no cede un encuentro en el circuito ATP desde que perdió con tras el italiano Jannik Sinner en la final de Wimbledon, aunque días atrás, en la Copa Laver sucumbió frente a Taylor Fritz, encarriló el segundo parcial con un claro 3-0.
No le resultó tan sencillo como parecía cerrar su victoria 64 del 2025 para situarse en su noveno cuarto de final consecutivo. Bergs no está a la altura de los elegidos, pero planta batalla siempre que puede. Sobre todo al resto. Rompió tres veces a lo largo del choque el servicio del español. En una de ellas se situó con 3-2, aunque Alcaraz también quebró y recuperó la distancia.
Bergs nunca ha podido vencer a un top 5 y solo en una ocasión se impuso en un partido a un rival situado entre los diez mejores del mundo, al ruso Andrey Rublev en el 2022.
Está lejos de Alcaraz, que no desperdició la ocasión para amarrar el objetivo con 6-3 después de solo ochenta minutos sobre la pista.