¿Qué le pasa a los 49ers?
Sencillamente no es normal, no recuerdo en muchos años, ya décadas, de ver este deporte una caída tan estrepitosa como la que está experimentando el equipo de San Francisco; y es que no puede ser que de aquel 5-0 hace tres semanas y un panorama que lucía harto prometedor, el conjunto se halla derrumbado de una manera tan dramática, como si de la noche a la mañana le hubiesen borrado esa mentalidad ganadora que tanto le costó instaurar a la dupla del entrenador Kyle Shanahan y el gerente general Johnny Lynch; bueno, si existe alguna duda de las altas expectativas que habían levantado, baste señalar que hace una semanas el dueño del equipo, Jed York, les otorgó una jugosa extensión de contrato por varios años. Ahora me pregunto, ¿qué estará pensando York al respecto de eso ahora mismo?
Kyle Shanahan
Sin más especulaciones vayamos a los hechos, y quizá una de las razones más lógicas la encontramos en la persona de Jim Schwartz, ¿quién?, dirán algunos, pues ni más ni menos que el coordinador defensivo de Cleveland, el equipo que le quitó el invicto a los 49ers y secó al poderoso ataque gambusino.
Pues bien, después de aquel juego, por ahí se dio a conocer un dato que me impresionó, las defensivas de Schwartz, en cualquier equipo que haya estado (de hecho fue entrenador en jefe de Detroit hace algunos años) han sido un verdadero antídoto para neutralizar a las ofensivas de Shanahan cada vez que se han enfrentado. No olvidemos que Kyle ha sido coordinador ofensivo de varios equipos como Washington, Cleveland, Atlanta y ahora head coach de San Francisco. Pues bien, el dominio de Schwartz sobre Shanahan es abrumador, y simplemente eso se notó al dejar al ataque que promediaba más de 30 puntos en su primeros cinco encuentros, en tan sólo 17 unidades.
Lo curioso o significativo de eso es que en sus dos siguientes juegos, ante Minnesota y Cincinnati, el ataque de San Francisco sólo pudo anotar esa misma cantidad de puntos: 17.
El nivel de análisis especializado en la NFL al analizar películas de los rivales debe ser algo de lo más detallado que existe, y lo que los coordinadores defensivos de los Vikingos y Bengalies vieron, no dejaron escapar: El resultado salta a la vista, una ofensiva detenida y con el mismo puntaje de 17 unidades.
Brian Flores es el encargado de la defensa en Minnesota, un tipo claramente probado como uno de los mejores en su área; en Cincinnati el encargado es un estudioso no muy publicitado, Lou Anarumo. Cada uno se dio exactamente cuenta de como frenar a los 49ers, y lo lograron.
Sin duda, la tarea para Shanahan será mayúscula, y peor aún contra reloj, pues debe de dar un giro radical a sus esquemas de juego que por el momento parece han sido descifrados. Es cierto que el equipo padece la ausencia del versátil y poderosos Deebo Samuel, pero no puede ser que un hombre no le permita a Shanahan implantar variantes para su ofensiva.
EL VERDADERO TALÓN DE AQUILES
No obstante, vayamos a la parte más polémica al momento, su defensiva. Si desde la derrota ante Cleveland fue penoso que una ofensiva de mediana calidad y dirigida por un pasador suplente como PJ Walker le moviera el balón a placer, fue más escandaloso que los rivales siguientes (Minnesota y Cincinnati) les aplicarán la misma dosis de control de balón sin que la defensa de San Francisco pudiera hacer algo para cambiar las cosas.
Para muchos, me incluyo, la llegada de Steve Wilks como coordinador de esa unidad fue atinada; su paso por Carolina montando una de las defensas más efectivas y posteriormente elevado a coach interino en 2022 parecía la persona indicada para suplir a DeMecco Ryans, que se fue a dirigir a los Texanos de Houston.
Sin embargo, Wilks se ha equivocado de tal manera, que el mismo Shanahan aceptó que algunas de las jugadas mandadas por Wilks ante Minnesota no tenían la más mínima excusa y que el tema se trataría de manera puntual a nivel interno. No obstante, nada cambió y las cosas continuaron sucediendo exactamente igual: una defensa que ya no es capaz de parar al rival. Irónicamente, era la unidad más poderosa del equipo, elogiada como la más física de la NFL; y de un momento a otro, se convirtió en una defensa altamente vulnerable.
Lo que se vio ante los Bengalies y un quarterback como Joe Burrow armado con buenos receptores, deja en claro que debe haber cambios radicales en los 49ers.
Y es que hay una duda que me hace pensar: ¿hasta dónde puede un equipo soportar perder coaches cada determinado tiempo, en detrimento de su staff? En los últimos años la plantilla de San Francisco ha perdido a tres piezas claves entre sus entrenadores: los coordinadores defensivos Robert Saleh a NY Jets, y DeMecco Ryans a Houston, además del asistente ofensivo de confianza de Sahanahan, Mike McDaniels ahora dirigiendo a Miami. Eso es una enorme fuga de cerebros para un equipo.
LAS CRÍTICAS
La realidad es que la semana de descanso que llega para los 49ers en la siguiente jornada les brindará el tiempo para reagruparse y tomar decisiones, además del posible regreso de Deebo Samuel, una pieza angular en el sistema de Shanahan.
Como ya comenté y repito, es claramente atípica la situación que atraviesa el equipo, de la cima a la oscuridad. No en vano las reacciones no se hicieron esperar, y sin más la de mayor peso fue la de Jerry Rice, leyenda de los 49ers, quien, sin suavizar comentarios, dijo que el equipo se ve relajado, como si estuviesen en una práctica, sin tomar con seriedad a los rivales. Lo dijo Rice, toda una autoridad, y si él lo ve de esa manera, es que algo sucede ahí adentro.
Es verdad que muchos detractores de los 49ers ya señalan a Purdy como una de las principales causas de la debacle, sin embargo, y sin brindar una opinión que podría ser tomada como subjetiva, baste citar las palabras de Tony Romo, el ex quarterback de los Vaqueros de Dallas y quien ahora es considerado uno de los mejores analistas de la NFL en la televisión estadunidense.
Sin más, Romo dijo que Purdy es el menos indicado para señalarlo como la causa de la caída del equipo, ya que tomando en cuenta sus números en el poco tiempo de jugar y a sus 23 años, su nivel ha sido más que bueno. Desde su punto de vista, cualquier pasador experimenta en algún momento de su carrera altibajos, y Purdy no es la excepción. De hecho, asegura, es uno de los jugadores jóvenes que más ha crecido y que más prometen para el futuro cercano.
De la misma manera, Fred Warner, el linebacker y líder de la defensiva de los 49ers, fue más que claro al responder a la prensa que su “preocupación no es Purdy, pues esta convencido que es un tipo hecho de buena madera.
“Por el contrario, diría que la falla esta del otro lado del balón, en la defensiva, pues no hemos hecho el trabajo como se debe, no hemos jugado como sabemos, y no creo que sea culpa del coach Wilks, porque los entrenadores no juegan, sino nosotros, los que estamos en el campo; así que el problema es la defensiva y debemos encontrar como solucionarlo en esta semana de descanso”, concluyó Warner.
Más elocuente, imposible.