
¿En qué se diferencian realmente?
- Bálsamo labial: el clásico infalible. Textura densa (barra o sólido), con ingredientes como cera de abejas, manteca de karité o vaselina, que crean una barrera protectora. Ideal para labios resecos, frío o viento.
- Lip oil (aceite labial): celeb favorito por una razón. Fluido ligero, no pegajoso, con aceites como jojoba, argán o rosas silvestre. Nutre, suaviza y aporta un brillo jugoso sin sensación pegajosa.
- Gloss: brillo máximo. Textura más espesa, a veces pegajosa, con pigmentos que intensifican el color y realzan volumen, pero con poca hidratación. Perfecto para looks glam, no como tratamiento.
¿Cuál iría más contigo?
- Bálsamo labial: Hidratación profunda y protección
- Lip oil: Nutrición ligera con brillo
- Gloss: Brillo impactante y color
¿Por qué todos hablan del lip oil?
- Híbrido estrella: combina hidratación y beauty, casi como skincare embotellado.
- Ingredientes que cuidan: aceites botánicos, antioxidantes, a veces ácido hialurónico o vitamina E.
- No todos son iguales: si tienes labios muy agrietados o sensibles, mejor usar productos tipo vaselina.

Tips de uso pro
- Usa bálsamo como base profunda en climas extremos.
- Opta por lip oil en el día a día para sensación fresca y satinada.
- Aplica gloss sobre cualquier base si quieres ese efecto espejo glam.
- Hidrata y exfolia para obtener un resultado impecable sobre labios sanos y cuidados.
- Ojo con el sol: muchos gloss o lip oils pueden actuar como lupa y magnificar daño solar; considera usar productos con SPF labial de al menos 30 cada dos horas.
