Escenario

ENTREVISTA. El intérprete, quien se presentará este fin de semana en el Festival AXE Ceremonia, lanzó “Eso que tú llamas amor” junto a Ralphie Choo y Carín León

pablopablo se inspira en los corridos tumbados y le emociona la CDMX, “la gran metrópolis de la cultura hispana”

El cantante pablopablo (ESPECIAL Maxwell Granger)

Uno de los artistas que más llama la atención del Festival AXE Ceremonia es pablopablo, hijo de Jorge Drexler y talentoso músico con su proyecto solista, con quien charlamos en Crónica Escenario sobre su proceso creativo, su fascinación por el desamor y cómo surgió su más reciente colaboración con Ralphie Choo y Carín León en el tema “Eso que tú llamas amor”.

No cabe duda de que la capacidad que tiene pablopablo para describir el sentimiento del desamor más punzante de manera tan intuitiva es ya una marca propia. Pero en esta ocasión, cuenta a su lado con dos artistas provenientes de mundos musicales aparentemente dispares que se complementan a la perfección.

Por un lado, el niño bonito de la escena alternativa hispana, Ralphie Choo y, por otro, Carín León, uno de los nombres más importantes del regional mexicano y reciente ganador de un Premio Grammy al Mejor Álbum de Música Mexicana gracias a sus melodiosos corridos tumbados.

EL ORIGEN DE LA CANCIÓN

Esa arriesgada apuesta resultaba atractiva para pablopablo: “Básicamente surgió cuando me junté con Ralphie Choo hace tiempo. Yo empecé a sacar música hace como dos años y medio, y Ralphie, que también estaba comenzando en Madrid, me escribió y me dijo ‘¿por qué no nos juntamos en un estudio en el campo, en el norte de España, para tirar ideas y jugar?‘”, expresó.

“Nos juntamos tres días en verano, hace dos años y medio, y probamos un montón de ideas súper diferentes. Recuerdo que había como cuatro o cinco canciones empezadas que no fueron a ningún lado, pero una de ellas fue esta canción”, sumó.

En medio de esa lluvia de ideas, los españoles tuvieron un momento iluminado. “De repente, él me dijo: ‘¿y si hacemos un corrido tumbado?‘. Y respondí ‘Ok, ¿cómo suena eso?‘. Me lo mostró, empecé a tocar unos acordes, le di unas vueltas... A mí me encantaba José Alfredo Jiménez, que era lo poco que conocía del regional más antiguo, y también me gustaba Natanael Cano. Con esas referencias, empezamos a improvisar y a cantar cosas”, explicó.

“Pasó un año y, de repente, volví a abrir ese archivo. Lo escuché y pensé ‘¡Wow! Este estribillo está bueno, aquí hay algo’. Entonces escribí mi verso, volví a quedar con Ralphie y él escribió el suyo. De repente, teníamos una canción armada que sonaba bien”, continuó el músico.

“Estaba en el estudio escribiendo para Pucho y Carín León, veníamos hablando de José Alfredo Jiménez y les quise mostrar esta idea a ver qué pensaban. A Carín le encantó y escribió su verso en cinco minutos. Ya era súper fan de él y me hizo muchísima ilusión, además de que el verso es increíble”, señaló pablopablo sobre esta peculiar mezcla de sonidos.

“SIEMPRE ME HA FASCINADO EL DESAMOR”

Aunque no se haga evidente a primera escucha y la ensoñadora producción cercana a la psicodelia de Pablo y Ralphie nos lleve a otros lugares, en origen la canción fue concebida como un homenaje a los corridos y a aquellas canciones clásicas de despecho mexicanas. Eso provocó que Carín León funciona tan bien.

Pero está bastante familiarizado con esos temas de corazones rotos. Con “Mi culpa”, “Lejos de más” y ahora “Eso que tú llamas amor”, el cantautor madrileño entrega ya una trilogía de singles sobre relaciones rotas y la complejidad de amar en el siglo XXI que le sitúa en el foco internacional como uno de los artistas emergentes más talentosos del panorama actual.

“A mí siempre me ha fascinado el desamor. No sé muy bien por qué, pero quizá tenga que ver con haber crecido en una familia con padres divorciados”, reflexionó.

“Al día de hoy, se llevan genial, pero cuando eres pequeño y vives algo así de cerca, te marca. Me fascina la idea de dos personas que tienen algo precioso, pero la vida los lleva en direcciones opuestas. Es como si ahí se partiera el átomo, como si en ese punto estuviera Dios, la vida, la muerte... Todo encapsulado en un solo momento. Cuando canto sobre el desamor, lo hago porque me resulta catártico”, enfatizó.

Después de hacer esta sorprendente combinación, el artista español deja claro que le gustaría seguir explorando sonidos junto a músicos que admira para crear más historias que muevan sentimientos. “Me encantaría juntarme con Natanael Cano. Me encanta, me parece un artista espectacular. Ojalá se dé”, aseveró.

LA IMPORTANCIA DE TOCAR EN MÉXICO

Con esta explosión de popularidad, el madrileño ya no es ajeno al mundo de las colaboraciones, ya que desde el lanzamiento de su mixtape debut en 2022, su carrera ha despegado con una gira por el Reino Unido con Jockstrap, su presentación en la prestigiosa plataforma COLORS y la participación en las únicas canciones que C. Tangana ha lanzado tras El Madrileño (“Estrecho / Alvarado” y el himno del Celta de Vigo). Todo esto sumado a sus primeros shows en festivales como el codiciado Pitchfork Music Festival en París.

Ahora, pablopablo apunta hacia otras fronteras, pues se presentó en Lollapalooza Chile y Argentina, Estéreo Picnic en Colombia y es una de las estrellas que piensan brillar este año dentro del marco del AXE Ceremonia en México.

“Estoy súper ilusionado. No hay palabras para describir las ganas que tengo de tocar en la CDMX. Es una de mis ciudades favoritas del mundo. Me parece que es la gran metrópolis de la cultura hispana en este momento, la ciudad que todos admiramos”, expresó.

“Tocar ahí se siente como un evento muy importante y serio. Además, el AXE Ceremonia es un festival increíble, con un ambiente muy libre y un line-up espectacular este año”, concluyó el artista.

No cabe duda de que pablopablo forma parte de una camada de artistas que, a través de sus canciones y su pasión por la experimentación y la música, marcan una nueva etapa creativa para varios talentos que siguen estos pasos. Pero el español se destaca por ser quien suena más directo, auténtico y, sobre todo, ser más relevante que nunca en sus proyectos.