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Camínalo, gózalo, báilalo, cántalo. Los adjetivos de goce para lo que fue la presentación de Gilberto Santa Rosa “El Caballero de la Salsa”, son cortos en comparación de que se vive en directo junto a su gran orquesta.
Las puertas de Auditorio Nacional en la Ciudad de México se le abrieron por segunda ocasión en su basta carrera este viernes, logrando un merecido sold out que el boricua enalteció con un repertorio de tres horas repletos de hits para bailar y cantar a todo pulmón dentro del recinto en el corazón de Polanco que como siempre se mostró majestuoso e imponente.
“¿Quién de aquí está alegremente enamorado? Pues les pido una disculpa porque no repertorio está lleno de canciones que son para el desamor y la tristeza”, dijo el intérprete.
Santa Rosa arrancó con toda la energía y un tema tras otro, no dando espacio para las palabras, empezando con “La agarro bajando” e interpretando el “Conteo Regresivo” con la única invitada de lujo, la veracruzana Yuri, quien, a decir verdad, echó un poco a perder el tema con algunas equivocaciones y acortando demasiado el tema de su duración original.
Enfundado en un saco color vino metálico muy elegante, zapato negro de charol y gafas con detalles en dorado, era un deleite apreciar los pasos cortos de baile del puertorriqueño, recorriendo de un lado a otro su escenario mostrando su elegancia y el porqué su sobre nombre de “El Caballero de la Salsa”.
“Conciencia”, “Déjame sentirte”, “Cartas sobre la mesa”, “Un montón de estrellas”, “Vivir sin ella” y más se sentían vibrar en el pecho. Y aún en el poco espacio, el público se paraba a bailar en sus asientos. Los más afortunados que se encontraban en las orillas, aprovechaban para bailar en pareja sobre los pasillos. No existieron limitantes para pasar una gran noche de nostalgia y alegría al lado de Gilberto.
Dándose tiempo para algunas bromas con su gente, presentar los grandes músicos y todo su staff de gira, incluso firmando un vinil que una fan le acercó hasta sus pies. “El Caballero de la Salsa” dio muestras de su calidad humana sobre lo impresionante de voz e interpretaciones en “No volveré” que a su vez sirvió como intro para la hermosa “Perdóname” y llegar a la parte del final del set con “Caballo viejo”, “Te propongo”, “Lo grande que es perdonar”, “Que alguien me diga” y “Qué manera de quererte” que desató una fiesta de alegría para rematar el Camínalo tour de uno de los máximos representantes de la salsa romántica, el gran Gilberto Santa Rosa.
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