Escenario

José Madero tiñe de Giallo, nostalgia y euforia al Auditorio Nacional

El cantante se presentó la noche de este viernes en el Coloso de Reforma con su nueva placa discográfica en una velada que duró por más de dos horas de su historia musical

cobertura

Fotos:

Fotos:

Lourdes Rico

Comenzaba el anochecer en la Ciudad de México, era un viernes transitado como es costumbre, pero tenía algo un poco diferente. La razón era que con solo subir al metro ya podías ver a uno que otro joven con playeras referentes a José Madero.

Y es que el éxito que ha tenido el cantautor regiomontano es innegable, por lo que ahora le tocaba reunirse nuevamente con sus fanáticos en el Auditorio Nacional para presentar su nuevo álbum titulado Giallo y seguir demostrando el gran talento musical que tiene.

El público poco a poco se daba cita en las puertas para poder acceder, las filas en la entrada eran largas y una vez dentro muchos hacían nuevamente fila, pero esta vez para poder adquirir algo de merch del artista.

Poco a poco los asientos se iban llenando, mientras que la zona general estaba llena desde mucho antes, con playeras, gorras o sudaderas de músico, el público esperaba pacientemente hasta que por fin la espera llegaba a su fin.

Fue en punto de las 20:50 horas cuando las luces se apagaron y el grito de todos los fanáticos estalló, ya que sabían que el show estaba por comenzar.

Foto:

Foto:

Lourdes Rico

El escenario se iluminó por un momento, mostrando todos los adornos amarillos que forman la temática del nuevo álbum, para que después uno a uno músicos salieran. El júbilo estalló cuando José, acompañado de su guitarra hizo su aparición para comenzar con el tema “Conversaciones” para seguir con “Documentales”.

Después del tema “Plural siendo singular” el público comenzó a corear el nombre del artista: “¡pepe, pepe, pepe!”. Se podía escuchar gritar a los asistentes al unísono, el músico satisfecho continuó con “Noche de brujas”.

Los fans estaban más que contentos, brincaban, cantaban e inclusive algunos bailaban al ritmo que la guitarra del músico les indicaba. Después de demostrar su talento con la guitarra eléctrica y el ukelele llegó el momento de su guitarra acústica, por lo que sonó “Final ruin”, lo que provocó la emoción de los asistentes.

Para ese entonces el público moría de éxtasis, pero no era más que el inicio, pues el grito volvió a aparecer cuando José comenzó a cantar “Solo a terceros”, canción de su antigua y reconocida banda Pxndx.

Esa canción nos hizo a algunos regresar al pasado, a otros los hizo estremecerse. Sin duda, todos disfrutaron de ese pequeño momento de nostalgia el cual incrementó con los temas “Ser supremo” y “Violencia”. Estos temas lograron que las luces tan icónicas de los celulares se hicieran presentes en el Auditorio Nacional dando una imagen increíblemente bella.

Después de este momento la nostalgia se cambió por euforia ya que “La petite mort” hizo su aparición en el show para después dar paso al icónico “Padre nuestro”, canción que logró un aura indescriptible, un poco mágica e incluso reflexiva.

Foto:

Foto:

Lourdes Rico

El show seguía de manera increíble, detrás de los músicos distintos visuales aparecían, algunas veces era el color amarillo del nuevo disco, también pudimos ver a la monja tan característica, algunos fragmentos de videos y muchas otras grandes cosas que el musico preparó para esta noche.

“Tu merced”, “Sin ampersand”, “Ojalá”, “La herida” e “Invócame” fueron los temas con los que continúo haciendo vibrar al público, quien no desaprovechó para demostrar su amor al cantante, el cual, incluso recibió un icónico Dr Simi de peluche, (práctica que cada vez se hace más común en los conciertos).

Los temas “Nadie más vendrá”, “Imposible” y “Mercedes” se hicieron presentes, pero, como era de esperarse, para estos temas el músico sólo contó con su guitarra acústica, lo que provocó una sensación de intimidad entre el intérprete y el público.

Después de una pequeña pausa luego de casi dos horas de show, el músico regresó con la misma energía que en un principio para cantar “Lunes 28”.

El show seguía y el público tampoco parecía cansarse, pues ellos estaban felices de cantar más y más temas. Prueba de ello fue como cantaron los temas “¿A poco no?”, y “Esta noche es la reunión”.

Un momento emotivo fue cuando José, ya en la recta final del show, se hincó y estuvo a punto de llorar, y aunque las lágrimas no lograron salir, el sentimiento fue algo que todo el público logró reconocer.

Entregándolo todo, cantando con todas sus fuerzas e incluso bajando con el publicó el show de José Madero llegaba a su fin con su último tema “Soy el diluvio” con el cual cerró una noche mágica en el Coloso de Reforma.