Michelle Garza lleva su filme ‘Huesera’ a Corea, aterradora fábula sobre la maternidad
COBERTURA. La trama parte de los deseos de Valeria y su pareja de tener un bebé, un plan que abrirá una puerta a un ser monstruoso que encarna las “verdades oscuras” que aterrorizan a la protagonista
cine
El origen de la película se remonta a 2014, cuando Garza perdió a su madre y comenzó a cuestionarse entonces la maternidad.
La directora mexicana Michelle Garza ha presentado en el Festival Internacional de Cine Fantástico de Busan (BIFAN) su ópera prima, Huesera, filme de terror en torno a la maternidad que tiene un origen muy íntimo y que habla de “aceptar verdades oscuras y condenadas socialmente”, según contó hoy a Efe.
El origen de la película, que compite en sección oficial, se remonta a 2014, cuando Garza, que andaba pensando en dar el salto al largo tras varios cortometrajes, perdió a su madre y comenzó a cuestionarse entonces la maternidad.
“Justo en esa época empecé a conocer más sobre una figura femenina en mi familia sobre la que crecí con una idea bastante oscura. Esta mujer era un tabú total”, explica.
Garza empezó a hacer “preguntas incómodas” a su padre, que accedió a revelar la historia de esta mujer con la cual la cineasta se sintió muy identificada.
“Decidí que tenía que hacer una película de una mujer así”, cuenta Garza, que empezó en 2017 a escribir el guión junto a la novelista Abia Castillo, con la que ha colaborado en otros proyectos que está a punto de estrenar y otros trabajos en preparación, como una adaptación del cuento Ese verano a oscuras de la exitosa escritora argentina Mariana Enríquez.
Fotograma de Huesera, protagonizada por Natalia Solián.
Afirma que se reescribió el guión “como 13 veces” y que hubo mucha exploración posterior, “empezando porque muchas de las involucradas en Huesera, empezando por la actriz principal (Natalia Solián), son madres”.
Para completar ese universo se decidieron por incorporar la leyenda de “la huesera”, plasmada en un cuento recogido en Mujeres que corren con lobos, de Clarissa Pinkola.
“Esta mujer recolecta huesos de lobo y a través de este rito crea este ser y lo libera. Habla de lo que significa juntar partes de una misma o uno mismo y encontrar esas verdades, que muchas veces no volteamos a ver, para entenderlas y enfrentarlas”, detalla Garza.
“Mantuve esa idea para la película de que algo que te va tronando, que te va torturando, te obliga a enfrentarte contigo mismo”, añade.
La trama de Huesera parte de los deseos de Valeria (interpretada por Solián) y su pareja (al que da vida Alfonso Dosal) de tener un bebé, un plan que abrirá una puerta a un ser monstruoso que encarna las “verdades oscuras” que aterrorizan a la protagonista.
“Hablar de ser o no mamá aún es un tema muy radical en México a pesar de parecer básico y de que pensemos que los discursos básicos feministas ya han avanzado y evolucionando”, opina la directora, que considera que el bagaje cultural cargado de tradiciones que violentan a la mujer aún está enraizado incluso en las generaciones más jóvenes.
“Llama la atención como se espera siempre que una mujer sea dulce, sea atenta, sea maternal. Y lo peor es que a pesar de considerarme yo una mujer radical, muchas veces en lo más profundo sigue sintiendo una gran culpa”, afirma.
Es algo que ella y Castillo incluyeron también en la dinámica que existe entre la protagonista y su pareja.
“Para mi era importante incluir un hombre que parezca deconstruido, que parezca que ya hizo todo ese trabajo. Y es interesante ver como esas violencias, que son sistemáticas, se acaban colando a través de una relación y convirtiéndola en algo muy parecido a lo de hace 200 años”, asegura.
crónica escenarioLee más sobre cine mexicano
