Entre risas y acrobacias Les Clowns del circo Atayde se roba el corazón del Teatro Hidalgo
COBERTURA. Este fin de semana los artistas escénicos comenzaron una breve temporada que se dará martes a domingo hasta el 16 de abril
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Imagen de Les Clowns.
La noche del viernes llegaba a las calles del centro histórico, el Teatro Hidalgo se engalanaba con el recibimiento de les clowns, una producción del Circo Atayde, fuera del recinto algunos vendedores ofrecían narices de payasos o diversos artículos luminosos.
Ya dentro del recinto algunos se tomaban fotos en los carteles o en los bellos arcos del teatro, otros más platicaban y aprovechaban para comprar algunas palomitas o un refresco, pero los niños eran los más emocionados, pues estos corrían a sus asientos para esperar que el show iniciara.
La tercera llamada llegó, las luces se apagaron y el show comenzaba con algo igual de icónico que los circos, pues el maestro de ceremonias vestido de organillero comenzaba a tocar una melodía con su instrumento musical, melodía con la cual una a una comenzaba a salir las bailarinas del ensamble junto a los trapecistas para presentarse con el público.
Hasta que detrás del público apareció una de las estrellas, Bobo, el payaso carablanca sorprendió a todos con una pequeña pieza musical mientras poco a poco caminaba hacia el escenario, creando el aplauso del público.
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Después de esta pequeña introducción los malabares iniciaron y la interacción con el público también, pues después de mostrar su talento el malabarista elegía a varios asistentes quienes recibían el aplauso y ovación del público
“Hola cómo están, bienvenidos al único circo Atayde”, fueron sus palabras para después pedir la colaboración de un hombre del público para llevar a cabo el paso de la muerte, maniobra que se lleva a cabo con cuchillos y que puso nervioso y emocionado a los asistentes que incrédulos presenciaban la hazaña.
Los payasos a cada oportunidad que tenían hacían reír al público, pero también los dejaban maravillados con su gran fuerza y su forma de bailar, pues fue Rulo, el payaso augusto, quien desempeñó un baile con una de las bailarinas con tal destreza que se ganó la ovación de los fanáticos que no paraban de gozar.
Por su parte la belleza y fuerza que mostraban las equilibristas era tal que el público en silencio apreciaba para después soltar un aplauso y una ovación.
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El show seguía avanzando y los payasos, quienes eran el eje principal, también demostraban su gran talento musical y de equilibrismo al realizar diversas proezas, pero con mucho humor y carisma.
Algo más que tiene este lindo show no es solo regresar a lo bonito del circo, sino que también se retoman grandes actos como el de la escalera, el cual dejó maravillados a los espectadores, pues ver como un acróbata hacía maniobras arriesgadas y que parecieran imposibles frente a nosotros era sin duda algo increíble.
Después de varias risas y emociones un pequeño receso llegó, el cual el público aprovechó para ir por más palomitas y seguir disfrutando del espectáculo, el cual no tardó en reiniciar con la misma energía con la que se había despedido anteriormente.
Esta vez era el payaso vagabundo el encargado de hacernos reír con la colaboración de dos asistentes del público, quienes también se veían felices de poder participar.
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La magia del circo se apoderaba de todos, los niños gritaban felices y pedían poder subir con los payasos, mientras los más grandes no paraban de sonreír y deleitarse con lo que veían, e incluso algunos recordaban su niñez, la cual sin dudas fue feliz gracias al circo.
La estética visual de la danza aérea con telas cautivo a los asistentes, pero fue el show de equilibrismo el que puso nuevamente a todos nerviosos y los hizo soltar una gran ovación cuando culminó, pues la gran habilidad que demostraron los artistas no era para menos.
Después de actos increíbles y mucha diversión llegaba el final con una canción interpretada por el maestro de ceremonias, durante la cual todos los artistas salían a recibir su respectiva ovación.
Y de esta manera fue como llegó al final una noche mágica, llena de alegría y diversión, un lindo homenaje al arte circense, a los payasos, y al circo Atayde, el cual ya es un patrimonio sin duda de los mexicanos.
Les Clowns se presenta de martes a domingo hasta el 16 de abril en el Teatro Hidalgo, ubicado en Av. Hidalgo 23, Col. Centro.
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