Escenario

Rosalie Varda: “Mi mamá era una mujer comprometida no sólo a nivel político, sino humanista”

ENTREVISTA. La productora habló del documental Viva Varda! en honor a la legendaria cineasta Agnés Varda y que presentó en el Festival Internacional de Cine de Morelia

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La cineasta Agés Varda y su hija Rosalie.

La cineasta Agés Varda y su hija Rosalie.

Especial

Una de las legendarias mujeres directoras que abrieron paso firmemente en la industria cinematográfica es, sin duda, Agnés Varda, que dejó un legado maravilloso lleno de inspiración y proyectos con una mirada particular, social y trascendental para los momentos que enfrentó en su vida.

Pero, ¿qué hay detrás de esta mente brillante que nos dejó apenas en el 2019? En el marco del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) se presentó el documental Viva Varda!, que busca ofrecer un espectro diferente acerca de la obra de esta realizadora francesa. En Crónica Escenario charlamos con Rosalie Varda, hija de esta artista que presentó el filme durante este certamen.

El proyecto es dirigido por Pierre-Henri Gibert, realizador que fue elegido por la misma Rosalie. “Había visto antes su trabajo en los documentales acerca de otros dos cineastas, Jacques Audiard y Alan Resnais. Pensé que era interesante pues no se deshacía en cumplidos hacia ellos sino que realmente presentaba una reflexión acerca de quiénes eran”, dijo.

Lo contacté por una llamada, tomamos un café y él me confesó que no conocía mucho la obra de mi madre, Agnés. Admiré su honestidad y supe que con él el proyecto adquiriría una mirada nueva, que no estaría afectada por la admiración a su persona, que es lo que normalmente sucede cuando conoces a alguien”, mencionó la hija de Varda.

De repente, tuvo que familiarizarse con el trabajo de mi madre así que vio sus cintas, los cortometrajes, los videos de archivos y me dijo que su vida había sido extraordinaria además de que su obra le parecía muy contemporánea. Aceptó entonces tomar las riendas de este proyecto. Pero fue mi decisión que Viva Varda! hablara de su vida como mujer, no solamente de su obra cinematográfica, pues hacía falta conocerla a ella como persona, algo de lo que nos faltaba averiguar más”, complementó Rosalie.

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El camino de Rosalie siempre ha estado ligado al de su icónica madre, pues la vena artística también corre por sus venas. Sin embargo, fue hasta hace dos décadas que el lazo con Agnés se convirtió en otra cosa. “Después de ser vestuarista por muchos años, decidí dejarlo y dedicarme a partir del año 2007 a pasar más tiempo con mi madre no sólo para por cariño sino para ayudarle en que no perdiera mucho tiempo en la organización y producción de sus proyectos”, expresó.

“Si bien disfrutaba esa sensación de unión familiar donde tomábamos desayunos y compartíamos momentos, quería entender cómo funcionaba su mente creativa. Aunque parecería una decisión normal, fue algo que sucedió inconscientemente”, rememoró la también directora artística.

Nos entendimos muy bien y fue una hermosa aventura. Ella me aportó muchísimas cosas, conocí algo que no sabía de ella. Me convertí en su asistente, la acompañé en sus viajes y reuniones de prensa y fue algo que me encantó. Pude descubrir su humanidad, la relación que tenía con los otros y su constante modestia por siempre tratar de hacer lo mejor posible”, recordó.

También aprendí de su intransigencia, pues era muy dura consigo misma. Creo que ambas nos dimos cuenta que ese proceso fue el mejor regalo que nos dimos juntas a pesar de tener 30 años de diferencia”, añadió Rosalie.

El legado de Agnés Varda está ligado al de su ex pareja y padre de la ex vestuarista, el gran Jacques Demy. Por ello, Rosalie no ha dejado de trabajar para que la obra de ambos siga conociéndose en el mundo. “Ya había trabajado promoviendo la obra de mi padre digitalizándola pero con respecto de las cintas que los dos hicieron, quería seguir mostrándolo en festivales, exposiciones y retrospectivas”, dijo.

“En este momento hay un par de exposiciones acerca de mi madre y algún día me encantaría que se hiciera un libro en español sobre Agnés Varda. Tengo muchas ganas de seguir transmitiendo esa curiosidad a otras generaciones. Afortunadamente a los jóvenes les gusta mucho su trabajo”, afirmó.

“Fue mi decisión que 'Viva Varda!' hablara de su vida como mujer, no solamente de su obra cinematográfica”, dijo Rosalie Varda.

“Fue mi decisión que 'Viva Varda!' hablara de su vida como mujer, no solamente de su obra cinematográfica”, dijo Rosalie Varda.

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Es muy positivo que ellos entren en contacto con sus cintas. Al platicar con ellos, les plantea interrogantes muy interesantes sobre la narrativa cinematográfica”, continuó explicando Rosalie.

Estos encuentros son importantes pues abren el diálogo sobre el cine, que nos cuestionemos puntos de vista y a final de cuentas de eso se trata, de compartir las miradas e incitarlos a ver más filmes pues el séptimo arte continúa siempre renovándose”, complementó.

Ante la situación global que vive la sociedad, Rosalie Varda resaltó la importancia de las humanidades para romper con ese mal que azota al mundo. “La actualidad es espantosa, las noticias también lo son. Estoy muy afectada por lo que sucede en este momento en Ucrania, los derechos de las mujeres pisoteados en Medio Oriente, ni qué decir de la terrible situación de la Franja de Gaza que es terrible. Yo creía en la paz, en el reconocimiento de un estado palestino pero con todo esto pareciera que no podemos lograr la paz”, confesó.

Sin embargo, creo que estamos aquí hablando de cultura y esa me parece la solución. Trabajar en la importancia de la educación en todos los niveles, pero sobre todo con respecto a las imágenes. El cine es la fuerza para ello”, siguió.

Yo no puedo hacer gran cosa con respecto a lo que pasa en el mundo pero desde mi trinchera puedo tratar de decirle a las nuevas generaciones que dejen el conflicto, que escuchen, lean, que desarrollen su creatividad y reflexionen de manera dialéctica acerca de sus actos. La cultura es algo por lo que vale la pena luchar para vencer el totalitarismo existente en algunos lugares”, añadió la también productora del documental Faces, places.

Asimismo, Rosalie Varda enfatizó la importancia no sólo de la carrera de su madre, sino de la fuerza del cine en general como algo transformador para nuevas generaciones debido a la fuerza que Agnés también tuvo con su obra. “Mi mamá era una mujer comprometida no sólo a nivel político, sino humanista. Siempre estuvo viviendo en el presente. Creo que los jóvenes encuentran alentador que, para ella, no existían las barreras”, comentó.

Ella era capaz de detenerse a hablar con alguien de la calle, con gente que no había visto sus cintas para hablar de la vida y el arte. Eso creo que es lo que sienten los muchachos de ahora, pues ella ejemplifica el hecho de que si quieren conseguir algo, luchen por ello, ya que se puede lograr con mucho trabajo. En el caso de las mujeres, tienen que hacerlo con más esfuerzo aún”, afirmó.

Finalmente, Varda, de 65 años, reveló la importancia del lazo que Agnés tuvo desde hace mucho tiempo con México y lo que espera que el documental Viva Varda! deje en el público: “Ella amaba este país, lo visitaba mucho y su primera vez fue por los años sesenta. Siempre le gustó su cultura y sus amigos mexicanos. Recuerdo que cuando tenía dos o tres años, ella me mostró las pinturas de Frida Kahlo y Diego Rivera, por ejemplo”, dijo.

“Pasó por varios poblados y me siento triste de que no esté ella ya aquí. Ella siempre fue libre, alegre y algunas veces autoritaria porque tenía que pelear por sus proyectos. Es curioso porque nadie pregunta si Spielberg, Pasolini o los demás eran lindos, pero una mujer lo tenía que ser. Sin embargo, mi madre tenía que imponerse siempre para lograr su meta y eso es algo característico que espero se sienta después de ver este proyecto”, concluyó.