
Una muerte masiva de peces ha encendido las alarmas en la Laguna de Tres Palos, ubicada en la zona Diamante de Acapulco, donde pescadores y acuicultores atribuyen sus causas a la contaminación y las descargas residuales.
De acuerdo con los habitantes del poblado Plan de los Amates, desde hace dos semanas se han multiplicado los reportes de muertes de especies como robalo, pargo, lisa, camarón, tilapia, carpa, cuatete, entre otras.
El impacto económico es devastador para los medios de vida de alrededor de 7.500 familias que dependen directamente de la actividad pesquera y otras 15.000 de manera indirecta, con una pérdida económica que se estima, supera los millones de pesos.

Las autoridades señalan que el fenómeno se debe al incremento de la temperatura del agua que habría llegado hasta 34°C, lo que se asume que redujo el oxígeno disponible para la fauna, superando el rango tolerable de 28 a 30 grados.
Sin embargo, especialistas ya habían advertido desde el 2008 sobre otros riesgos como la pérdida de manglares, la presencia de metales pesados como plomo y cadmio, la contaminación fecal y química, así como la urbanización desordenada en los márgenes de la laguna.
Gustavo Cruz Nava, pescador con 40 años en la zona mencionó que desde hacia ya varias semanas habrían notado que “el pescado olía a combustible” por lo cual evitaron su consumo y comercialización.

Ante esta situación, los pescadores han tenido que buscar otros medios para subsistir “de lo que sea” ya que como mencionó Cruz Nava, ante esta preocupante situación “no va a quedar de otra”
Ante la crisis, los pescadores piden la intervención urgente de autoridades y expertos ambientales para evaluar la laguna, restaurar manglares, mejorar el tratamiento de aguas residuales y regular los desarrollos urbanos.
