Con talleres, festivales y actividades comunitarias, el Instituto de Planeación y Gestión del Desarrollo del Área Metropolitana de Guadalajara (Imeplan) y los municipios del AMG fortalecen la conciencia ambiental ciudadana a través de los nueve Puntos Verdes Metropolitanos (PVM).

Desde su inauguración, estos espacios han reunido a 764 personas usuarias registradas, de las cuales el 65% son mujeres, 31% hombres y 3% se identifican con otro género. La participación abarca desde jóvenes de 18 años hasta personas de 90, lo que convierte a los PVM en un esfuerzo intergeneracional.
En un año de operación, los módulos recolectaron cerca de 25 toneladas de residuos, principalmente papel, que representó el 34% del total con 8 toneladas recuperadas. Además, las y los participantes han encontrado en los PVM no solo un lugar para reciclar, sino también para aprender, donar y dar segunda vida a materiales que antes se desechaban.
“Estoy muy contenta con que se haya puesto aquí el primer Punto Verde Metropolitano, porque es un espacio que nos permite recuperar lo que sería basura para que no llegue a los tiraderos. Vengo más o menos dos veces al mes y traigo, principalmente, plásticos, cartón y papel”, compartió Sara, vecina usuaria.
Los PVM han desarrollado actividades como talleres de separación de residuos y cuidado del arbolado, recorridos inmersivos, auditorías comunitarias y los llamados “truequetones”, en los que la ciudadanía intercambia materiales reciclables por plantas, artículos en buen estado o productos para mascotas.
Jesús, otro de los participantes, destacó la importancia de conocer estadísticas sobre residuos generados en la comunidad: “Me ayudó a sensibilizarme hacer la lista de productos y residuos, porque dimensionas el impacto que generamos”.
De igual forma, Beatriz, quien participó en una auditoría, aseguró que el ejercicio transformó sus hábitos de consumo: “Me impactó el volumen de lo que se va a los tiraderos, es enorme. Al verlo, me alertó que tengo que comprar con inteligencia”.
En el marco del Día Mundial de la Conciencia Ambiental, Imeplan subrayó que los PVM representan un modelo de resiliencia urbana y economía circular, donde la participación ciudadana es clave para reducir la presión sobre los ecosistemas metropolitanos.
Con cada kilogramo recuperado y cada actividad realizada, los Puntos Verdes confirman que una metrópoli más sostenible se construye de manera colectiva.