
Cada gremio, institución y hasta la familia tiene sus propias reglas de operación, en las organizaciones criminales pasa igual; en éstas, la traición, deslealtad o competencia se castiga con el homicidio, eso ha pasado siempre en todo el mundo.
El obradorato corrompió a gran escala y para ello se alió con cárteles, por eso, acogió implícitamente sus reglas de operación, le comparto tres casos públicos de negocios criminales con apoyo gubernamental que sustentan esta afirmación y enuncio otro con generalidades imposibles de detallar.
CUATRO CASOS ILUSTRATIVOS
1.- La enorme red de tráfico de huachicol y diésel operada por la Secretaría de Marina desde el sexenio pasado en varios puertos, con más de 35 buques tanque identificados, cientos de pipas y gasolineras para distribuir y la danza de una inconmensurable cantidad de millones de pesos, ya van más 10 muertos identificados, 6 marinos, de entre ellos una capitana de fragata, 2 funcionarios de la FGR uno de ellos Delegado en Tamaulipas, 1 de aduanas.
El gobierno de Claudia hizo bien en exhibirlos y combatirlos.
2.- El cártel de Sinaloa, principal protegido y donador de dinero para el gobierno de Andrés Manuel se rebeló contra el gobierno por entregar a Ovidio, al Chapo y permitir la captura del Mayo Zambada, amenazaron a los hombres del gobierno y éste sabedor de su peligrosidad, decidió aniquilarlos propiciar que se maten entre ellos para aplastarlos, ya les destruyó cientos de laboratorios de fentanilo, centros financieros, incautó cuentas, mató y capturó a miles de sicarios y decapitó a la organización; en ese desencuentro los muertos ya son incontables.
3.- En Tabasco, corazón del obradorato, crearon en su estado su propio cartel, “La Barredora”, pusieron a sus principales operadores Adán Augusto como Gobernador y Hernán Bermúdez como secretario de Seguridad; Claudia entendió lo intolerable y peligroso de ese exceso por entrañar una amenaza armada real, por eso decidió destruirlos, fue una carambola de tres bandas, tiró un cártel, lastimó al grupo Tabasco y exhibió la corrupción de su ex patrón; Claudia hizo bien en atacarlos.
Empero, el crecimiento del secuestro, crimen y extorsiones de la barredora en Tabasco y zonas del sureste, costó miles de muertos, desmembrados sin piedad en el estado, y siguen.
4.- Son cientos de municipios con presidentes, funcionarios y familiares de políticos que prevalecen envueltos en asesinatos, secuestros, extorsión, la lista es de oprobio en casi todos los estados, pero es más grave en Sinaloa, Tamaulipas, Veracruz, México, Guerrero, Sonora, Zacatecas, Tabasco, Michoacán, Baja California Norte, Campeche y recientemente el gobierno de la Ciudad de México que ya padeció asesinatos en cuadros cercanos a su cúpula.
Aun siendo delitos que deben resolverse en el fuero local, tierra de nadie, al Gobierno Federal aún no le alcanzan las fuerzas para enfrentarlos; en todos estos sitios ha habido cientos de homicidios políticos graves sin solución ministerial, menos judicial.
¿EN QUE SE METIÓ NUESTRO GOBIERNO?
El obradorato maximizó la corrupción en todo lo que hizo, las alianzas criminales fueron su credo y método de gobierno que explican el adagio de su fundador Andrés Manuel “se requiere 90% de lealtad y 10% de pericia operativa”.
El mismo dijo: “Si hacen una tranza, grande, grande, grande, es porque el presidente lo permitió, se entera de todo y no hay un negocio jugoso que se haga sin el visto bueno del presidente” ¡Que quede claro! (sic. 14 de enero de 2009)
Esa obsesión por delinquir y ser el principal centro de la decisión de hacerlo a gran escala, explica su decisión de incrustar a las fuerzas armadas en posiciones que hacen posibles negocios de corrupción, como aduanas, aeropuertos, construcción y una línea aérea para traficar drogas, etc.
Con el obradorato seguiremos con gobiernos corruptos, de matones, desalmados que mantienen alianzas con invasores, extorsionadores y narcotraficantes; ¡La violencia alcanzó a todo el territorio nacional!
Si bien el nuevo gobierno federal es parte de lo mismo, también, por razones de sobrevivencia, tiene necesidad de tomar controles y el deber de abatir los cárteles, Claudia lo intenta con muchas dificultades por compromisos con su mentor y por malas decisiones, estructurales y de estrategia; ¡Es altamente ineficaz en combatirlos porque apuesta esos esfuerzos en una política centralista con un solo hombre!, Harfuch, a quien además distrae para adornarle las mañaneras y subirse el rating.
Mientras no se combatan criminales de manera asertiva, con realismo y eficacia, continuarán encubriendo las prácticas mafiosas de negocios ilícitos con apoyo gubernamental y seguirán erosionando nuestro modelo de vida, imponiendo el modo sucio de hacer política, cobrando vidas humanas y miles de desaparecidos.
José Carlos González Blanco.