Como parte de las actividades de sensibilización por el 25N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la sede de la Secretaría de Cultura albergó el encuentro “Juntas en el Camino”, un ejercicio de memoria, denuncia y acompañamiento que impulsan varias asociaciones a través del podcast “Yo sobreviviente”.

Con el respaldo institucional de la Secretaría de Cultura a través del programa Proyecta Producción 2025, la jornada combinó este martes una sesión de escucha sonora con un taller orientado a la reflexión colectiva.
La apertura estuvo a cargo de Claudia Tello, coordinadora de los proyectos Consexual.mx y Escucha Mi Voz y de Giselle Ureta Sánchez, cofundadora de Consexual.mx y colaboradora de “Yo sobreviviente”.
Ambas explicaron que el encuentro estuvo dirigido al público en general y a organizaciones de la sociedad civil interesadas en temas de género, derechos humanos y acompañamiento a víctimas.
La primera parte consistió en la escucha colectiva de un episodio inédito del podcast “Yo sobreviviente”.
Se trató de “Rosario”, un capítulo aún no publicado que aborda un caso de violencia política vivido por una mujer regidora, atrapada entre disputas internas de su propio partido.

El testimonio, real y narrado con voz modificada para proteger la identidad de la participante, expone las consecuencias personales y profesionales de la violencia ejercida desde estructuras de poder.
Las creadoras recordaron que “Yo sobreviviente” suma ya tres años de producción, con dos temporadas disponibles en plataformas como Spotify, Amazon Music y Apple Music, y un reconocimiento como finalista del festival Sonar de Amazon.
Todos los relatos son reales y narrados por mujeres bajo pseudónimo para evitar revictimización y salvaguardar su seguridad.
Las facilitadoras del taller explicaron que anteriormente trabajaron con adolescentes indígenas y no indígenas, gracias al apoyo de Proyecta Producción con el proyecto “Juntas en el Camino”.
Este programa se implementó en dos sedes: la Colmena Miramar de Zapopan y la Casa Hogar Florecitas del Carmen, y consistió en 12 sesiones enfocadas en inclusión, expresión gráfica y representación visual.
Tello y Ureta subrayaron que el uso de herramientas culturales permitió una sensibilización más profunda que la de los talleres convencionales.

El encuentro cerró con un diálogo entre asistentes, creadoras y representantes de organizaciones civiles, quienes coincidieron en que proyectos como “Yo sobreviviente” fortalecen las redes comunitarias de apoyo y amplían la comprensión social de las violencias, en un contexto donde la cultura se vuelve una herramienta indispensable para la transformación.