Escribir esta columna me lleva siempre a reflexionar, imaginar y crear. Muchas veces siento que tengo demasiado por contarles: un libro recién leído, una exposición que me conmovió, un lugar que visité o una conmemoración que me hizo pensar.
Como buen bibliotecario y curioso por naturaleza, lo primero que me pregunté fue: ¿qué es la pasión? La usamos con frecuencia, pero ¿sabemos realmente lo que significa? Según la RAE, viene del latín passio y se define como una “inclinación o preferencia muy intensas por alguien o algo”. Un ejemplo sencillo: la literatura es su pasión. Dicho de otro modo, la pasión es esa fuerza interna, esa afición profunda que nos mueve.
Con esa inquietud, me sumergí en la Biblioteca y encontré un libro revelador: “The Passionate Teacher” de Christopher Day. Aunque centrado en el ámbito educativo, sus reflexiones se pueden aplicar a cualquier persona apasionada en su quehacer.
Compartir conocimiento desde la mente y el corazón es, para mí, una experiencia explosiva. Es como si al escribir, mi corazón se abriera y liberara miles de mariposas cargadas de historias, curiosidades y aprendizajes. Cada detalle que pongo en estas líneas lo hago con pasión, y justamente de eso quiero hablar hoy: de la pasión y de iniciativas que buscan reconocerla, como los Infoawards 2025 de Infotecarios, un proyecto que premia la pasión de los profesionales de la información.
Allí se plantea la pasión como un valor esencial, que se alimenta de la esperanza, los ideales y la compasión. Nos recuerda que las emociones y la identidad son cruciales en nuestras decisiones, en cómo nos mostramos al mundo y en el esfuerzo que dedicamos a lo que amamos.
El texto también señala que la pasión se traduce en compromiso: una persona apasionada está motivada, satisfecha con su labor y convencida de que puede influir positivamente en los demás. Se habla de ampliar el pensamiento apasionado a través de la inteligencia emocional y espiritual, de sostener principios como la coherencia, la continuidad y el equilibrio, y de construir comunidades apasionadas que fomenten la eficacia colectiva. El mensaje es claro: la pasión no se agota; se renueva constantemente, aunque la vida nos ponga obstáculos. Con liderazgo, conciencia y apoyo del entorno, siempre se puede mantener viva.
Esta reflexión encuentra eco en el ámbito de la Bibliotecología y las Ciencias de la Información. Infotecarios, una comunidad iberoamericana colaborativa, ha asumido el reto de visibilizar y reconocer esa pasión. Cada año organiza los Infoawards, un reconocimiento a la innovación, el liderazgo y la excelencia en archivos, bibliotecas y museos de Iberoamérica. En su edición 2025, las categorías, los proyectos y los postulados son verdaderamente inspiradores.

- Bibliotecas Comunitarias: La Madriguera y Espacio Odisea promueven lectura e inclusión; La Ceiba resguarda memoria y cultura.
- I+D+i: Santa Clara digitaliza patrimonio fotográfico; Bibliobot aplica IA en bibliotecas; DIGITALAB optimiza gestión en la UNAM.
- Gestión Empresarial: Servicios Bibliotecarios capacita y difunde; Infoestratégica impulsa sostenibilidad; Nora Quiroz lidera proyectos.
- Buenas Prácticas: BAM Wikimedia fortalece Wikipedia; Biblioteca Nacional de Chile abre su patrimonio; CSIBIG innova en alfabetización.
- Bibliotecas Públicas: Galería fomenta inclusión infantil; 17 de abril empodera mujeres; UJED ofrece programas culturales y sociales.
- Bibliotecarias Líderes: Lourdes Feria impulsa tecnología; Lesly Villanueva lidera gremialmente; Natalia Duque fomenta lectura comunitaria.
- Trayectoria: Estela Morales reflexiona sobre ética; Rosa Monfasani vincula ODS; Gloria Pérez-Salmerón defiende acceso global.
- Museos Inclusivos: Foro Valparaíso ofrece accesibilidad; BUAP Sala Tiflológica atiende discapacidad visual; Museo Terry desarrolla experiencias multisensoriales.
- Archivos: Salud preserva memoria médica; digitalización estatal analiza brecha tecnológica; Costa Rica lidera gestión electrónica.
- Jóvenes Promesas: Áurea Esquivel innova con narrativas gráficas; Luis Lescano impulsa la digitalización en Ecuador; Ricardo Huerta aporta ideas frescas en archivos.

Por último, y no menos importante, quiero platicarles que gracias a este espacio (mi columna en el periódico, La Crónica Jalisco) —el podcast: El Bibliotecario— y a algunas publicaciones más, he sido considerado en la categoría “Profesional Social Media”, junto con mis colegas:
- Rodrigo Lastreto – «Soy Bibliotecario»: Donde difunde conocimientos y recursos sobre biblioteconomía y lectura digital.
- Santiago Villegas Ceballos – @medejean: Que conecta instituciones memorísticas con la sociedad, promoviendo innovación y cultura en redes.
Quienes deseen conocer más, pueden consultar la lista completa de nominados en Infotecarios/Infoawardsy emitir su voto aquí: 👉 Vota aquí:
https://forms.gle/sn2nd8kauf8UwMsu5
Me despido con gratitud y entusiasmo. Esta columna nace desde la mente, pero sobre todo desde el corazón. La pasión no es un lujo: es actitud, compromiso y valores. Es ese toque único que nos impulsa a dar más en todo lo que hacemos: en el amor, en el trabajo y en la vida.
Denla en sus vidas: desde la persona que aman, cómo aman y al hacer lo que aman.
Hasta la próxima, lectores.
*Jorge Alejandro Peña Landeros / Director de Biblioteca / Universidad Panamericana