
La Ciudad de México enfrentó el 10 de agosto una de las lluvias más intensas de su historia reciente, con un registro de 84.5 milímetros en el pluviómetro del Zócalo —50 de ellos concentrados en apenas 20 minutos—, superando la marca de 67 milímetros de 1952. Las precipitaciones provocaron afectaciones en transporte, vialidades, viviendas y servicios, principalmente en Venustiano Carranza y el Centro Histórico.
Afectaciones generalizadas en varias alcaldías
La precipitación se concentró en la zona centro-norte de la capital, generando 141 encharcamientos: 43 en Cuauhtémoc, 30 en Venustiano Carranza, 18 en Gustavo A. Madero, 13 en Azcapotzalco y 9 en Iztacalco.
El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México registró 57 milímetros, con daños en pistas y bandas, lo que detuvo operaciones por casi ocho horas.
El Metro suspendió parcialmente el servicio en la Línea 2 tras un cortocircuito y conato de incendio. En la red hospitalaria, los nosocomios Balbuena, Rubén Leñero, Gregorio Salas, Materno Infantil y Villa reportaron coladeras saturadas, goteras y encharcamientos, aunque las operaciones se restablecieron en menos de dos horas.
En Venustiano Carranza, el desborde del Gran Canal afectó 12 calles de la colonia Progresista con 40 centímetros de tirante; también hubo daños en las colonias Moctezuma y Morelos. En Gustavo A. Madero se reportaron incidentes en La Villa de Aragón, San Juan de Aragón, Jardín Balbuena, Campestre Aragón, Progreso, Merced Balbuena y La Pradera.
Cuauhtémoc presentó problemas graves en la colonia Obrera y en la zona de La Viga por registros obstruidos con basura. Azcapotzalco reportó incidentes en El Rosario; Álvaro Obregón, en Golondrinas; e Iztacalco, en Agrícola Oriental.
Además, se contabilizaron 21 árboles caídos y se estimó que entre 50 y 75 viviendas resultaron con daños en enseres, electrodomésticos y patios, cuyo censo continúa para activar apoyos del seguro.
Coordinación de protocolos y operación metropolitana
Debido a la magnitud del evento, se activó el Protocolo Tlaloque Reforzado en la ciudad y el Protocolo Metropolitano de Manejo de Drenaje, con participación de la Comisión Nacional del Agua y el Estado de México.
Las estaciones de bombeo, como El Caracol y la salida al Río Tula, operaron a máxima capacidad, y se mantuvo vigilancia sobre las presas de Hidalgo para prevenir riesgos adicionales.
El Centro de Mando Operativo trabajó de forma permanente con personal de la Secretaría de Gestión Integral del Agua, Protección Civil, Secretaría de Seguridad Ciudadana, Conagua y el Estado de México, coordinando acciones para contener las afectaciones.
Declaraciones oficiales

La jefa de Gobierno, Clara Brugada, explicó que las lluvias extremas son cada vez más frecuentes y que la ciudad debe mejorar de forma constante sus protocolos de atención.
Recordó que recientemente se invirtieron más de mil 500 millones de pesos en transporte y equipo para enfrentar la temporada, y alertó que agosto y septiembre suelen ser los meses más críticos.
“Con la lluvia más intensa que hemos sufrido no tuvimos pérdidas humanas que lamentar. Hay una coordinación tan intensa como las lluvias, y esto ha permitido atender emergencias de manera más efectiva”, afirmó.
La secretaria de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, Myriam Urzúa Venegas, explicó que se activaron alertas púrpura, roja, naranja y amarilla, según la intensidad prevista y observada. Detalló que la alerta púrpura —la más alta— se emite cuando la precipitación supera los 70 milímetros, como ocurrió en el Zócalo.
Precisó que en el edificio virreinal se registraron 35 centímetros de tirante y que la limpieza se extendió hasta la noche. También subrayó que la basura acumulada en coladeras agravó la situación en varias zonas.
Por su parte, el secretario de Gestión Integral del Agua, José Mario Esparza Hernández, señaló que la “mancha púrpura” de intensidad en la zona centro-norte fue la más grande en la historia de los registros. Advirtió que lluvias de tal magnitud rebasan el diseño de cualquier infraestructura y pidió corresponsabilidad ciudadana en el manejo de residuos para evitar bloqueos en el sistema de drenaje.
El Servicio Meteorológico Nacional prevé lluvias de entre 20 y 50 milímetros para los días siguientes, con incremento a 50-70 milímetros hacia el jueves y viernes.
Las autoridades exhortaron a la población a mantenerse atenta a las alertas, evitar tirar basura en la vía pública y extremar precauciones ante posibles tormentas eléctricas y caída de granizo.