
Francisco Reyes Vázquez, director del Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Ecatepec (Sapase), denunció que la pasada administración municipal dejó 12 cárcamos prácticamente desmantelados, lo que obligó al actual gobierno municipal, con apoyo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), a intervenir siete de ellos con equipos nuevos para reducir inundaciones durante la temporada de lluvias.
El funcionario señaló que de los 28 cárcamos existentes, 12 fueron saqueados e inutilizados, mientras que los 16 restantes operan únicamente al 40% de su capacidad.
La rehabilitación de los siete cárcamos, que requiere una inversión de 85 millones de pesos, es financiada en conjunto por Conagua y el municipio, este último aportando el 25% de los recursos. “Ahorita estamos interviniendo con siete, que los está apoyando la Comisión Nacional del Agua con una inversión de 85 millones de pesos”, explicó Reyes Vázquez. Una vez concluidos, estos sistemas operarán al 99.9% de su capacidad, mejorando significativamente el drenaje en zonas críticas.
Los trabajos se concentran en puntos estratégicos como Las Américas, Jardines de Santa Clara, San Agustín, Nueva Aragón, Polígonos 2 y 3, y Sagitario 8, con la expectativa de que entren en funcionamiento a más tardar en noviembre. La medida busca evitar encharcamientos e inundaciones que afectan recurrentemente a los habitantes del municipio durante la temporada de lluvias.
Además, el funcionario criticó el manejo de obras anteriores, como el colector de la colonia Jardines de Morelos, en el que la administración pasada invirtió más de 180 millones de pesos pero que resultó inservible. “Fue una obra que quedó inoperable”, afirmó, contrastando con los esfuerzos actuales por optimizar la infraestructura hidráulica.
La presidenta municipal, Azucena Cisneros Coss, ha instruido acelerar los trabajos para garantizar que los vecinos no sufran afectaciones por las precipitaciones. Reyes Vázquez reiteró que, aunque actualmente solo 16 cárcamos funcionan parcialmente, la puesta en marcha de los siete rehabilitados marcará una diferencia notable en la capacidad de respuesta ante contingencias pluviales.
Con estas acciones, el gobierno local busca subsanar el abandono heredado y fortalecer la infraestructura para prevenir daños mayores en una de las zonas metropolitanas más vulnerables a inundaciones en el Estado de México.