
Vecinas y vecinos de la colonia Obrero Popular, en Azcapotzalco, se manifestaron clausurando la construcción de un proyecto que ha tenido efectos negativos, por lo que aseguran “es irregular” y piden ser escuchados y atendidos por las autoridades.
El proyecto en Avenida Camarones 134 contempla la edificación de 639 departamentos en 8 torres de 10 niveles, sobre una superficie de más de 50 mil metros cuadrados, lo que agrava hundimientos del suelo, colapsaría servicios básicos y comprometería la seguridad de las viviendas aledañas.
Además impactará en la vida de 37 mil vecinos que padecen falta de agua, hundimientos y servicios colapsados.
Las y los habitantes fueron acompañados por integrantes del PAN CDMX, luego de que la bancada de Morena rechazara una iniciativa para verificar la construcción.
La legisladora Laura Álvarez recordó que tras las demandas vecinales presentó un punto de acuerdo con carácter de urgente y obvia resolución en el Congreso capitalino, con el que pidió:
1. Instalar una mesa de diálogo pública y técnica con vecinos, especialistas, autoridades y la empresa constructora “Quierocasa”.
2. Revisar y reforzar los mecanismos de autorización para proyectos inmobiliarios de gran escala en zonas de riesgo.
“Los diputados del partido oficial se negaron, le dieron la espalda a los vecinos... A la fecha no hay respuestas ni acciones eficaces. Por eso decidimos venir aquí, a la calle que es de todos, a exigir que la autoridad actúe y que los vecinos sean escuchados”, señaló Álvarez Soto.
Entre las razones de la preocupación, los vecinos informaron que se trata de un desarrollo de alto impacto en una zona con presión hídrica, drenaje y movilidad al límite, además de dudas fundadas sobre el uso de suelo al que tiene derecho.
Obra irregular y sus efectos
Revelaron que la zona presenta hundimientos acumulados de 2.1 metros, con un promedio anual de 10 centímetros, según la Procuraduría Social de la Ciudad de México.
Además comentaron que se han reportado filtraciones, grietas y daños estructurales en inmuebles cercanos, así como la intención de talar 50 árboles.
Y se estima la incorporación de más de 3 mil nuevos habitantes, sin un plan de mitigación ni mejora de infraestructura.
La legisladora también señaló que el Instituto de Vivienda clasifica a la zona de la construcción como “tipo 2” en el Reglamento de Construcciones, lo que debería de impedir agregar masa estructural profunda por el riesgo de colapso.
“Lo mínimo que pedimos es claridad jurídica y transparencia. Nadie busca frenar el desarrollo, pero debemos garantizar que se construya con apego a la ley y con seguridad respecto a los servicios que recibirá la gente de esta demarcación”, comentó la legisladora.
Los vecinos anunciaron que se mantendrá la clausura ciudadana simbólica como recordatorio de que existe una comunidad informada y atenta, y que el seguimiento continuará por la vía institucional.
“La autoridad tiene la palabra. Insistiremos en que nos responda. En Azcapotzalco merecemos obras legales, responsables y viables. Los vecinos tenemos derecho a exigirlas”.
En su intervención, la presidenta del PAN, Luisa Gutiérrez, señaló que “la corrupción nace, crece y se gesta en el Gobierno de la Ciudad en materia inmobiliaria, lo que ha faltado lo han hecho junto con las alcaldías gobernadas por Morena”.
“Morena ha posibilitado que en el Congreso de la capital se aprueben modificaciones a uso de suelo, que el gobierno emita certificados y las alcaldías agilicen demoliciones y cuenten con permisos como este”.