
En representación del Consejo para el Desarrollo del Comercio Pequeño y Empresa Familiar, Gerardo Cleto López Becerra compareció ante la prensa para informar sobre los daños sufridos por algunos negocios en el Centro Histórico tras el paso de la marcha conmemorativa del 57 aniversario del 2 de octubre de 1968. Señaló que elementos del llamado Bloque Negro, infiltrados en la protesta, causaron pérdidas a varios locales comerciales de entre los cuales las joyerías fueron las más afectadas, a decir del también del presidente del Consejo, el robo de oro a estos negocios, por parte de los encapuchados, representó pérdidas hasta por 35 millones de pesos.
Adicionalmente, López Becerra estimó que al menos 5 mil establecimientos mercantiles debieron cerrar de cara a la marcha, lo que generó una pérdida conjunta de 300 millones de pesos, mientras que la Canaco, fijó los daños materiales en alrededor de cuatro millones 350 mil pesos. El Consejo para el Desarrollo del Comercio Pequeño y Empresa Familiar adujo que estos actos de vandalismo no se saldan solo en pérdidas materiales sino que suponen la pérdida de fuentes de empleo para cientos de familias, en razón de lo cual el organismo lanzó un llamado al Gobierno de la Ciudad de México para enfrentar la violencia que genera el Bloque Negro, cuyas acciones equiparó a las del crimen organizado; López Becerra pidió ayuda a la oficialidad de la CDMX para que las joyerías y otros negocios afectados puedan recuperar las pérdidas. Asimismo, aprovechó el espacio para reprender de nueva cuenta a las autoridades: “No puede (el Gobierno) decir que no puede responder a actos de pillaje o vandalismo”; acusó que los encapuchados utilizan bombas y martillos para abrir los candados o perforar las cortinas de los establecimientos; “Ellos ya vienen a robar”, agregó Fernanda Isla, representante de los empresarios del Centro Histórico, también presente en la rueda de prensa.
“Pedimos al Gobierno que se deben revisar los protocolos de seguridad, no puede ser solo contención o por el discurso de que no vamos a responder a las agresiones”, concluyó López Becerra.
Tras la refriega, Sharon Ordoñez, propietaria de dos joyerías del Centro Histórico declaró a los medios de comunicación que los robos afectaron a por lo menos 12 comercios dedicados a este negocio, denunció el robo de piezas a sus locales y señaló que, tan solo en uno de ellos, las pérdidas en mercancías ascienden a seis millones de pesos; “Se robaron todo, destrozaron la mercancía, se llevaron el oro”, dijo.
La situación se agrava cuando varios de los locatarios afirman no contar con seguros que respalden los inventarios, Ordoñez asevera que de un solo negocio dependen hasta diez familias, muchas madres solteras.
Dada la situación, el Consejo presidido por López Becerra informó que ya fueron interpuestas 15 denuncias, mientras que el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Pablo Vázquez, recalcó que se detuvo a una persona en relación con los hechos de vandalismo y robo a las joyerías.
La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de la CDMX, Canaco, rechazó la violencia, el robo y el pillaje, al tiempo que estimó pérdidas de hasta 16.7 mdp.