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México se despide de Xtreme Churubusco, cine conocido por sus precios económicos. Una función tradicional tenía el costo de $39 pesos.

Cierran el Cinépolis de Churubusco y La Viga, el cine más barato de la CDMX

Xtreme Churubusco "El cine más barato de CDMX" cierra sus puertas (Especial)

En un mundo tan vasto como lo es el de las películas, no sólo se llora la pérdida de las estrellas que nos cuentan e interpretan las historias vistas en la gran pantalla, sino también de aquellos recintos que cierran sus puertas permanentemente, y se llevan en su adiós, las historias que formamos juntos a través de los años.

Esta ocasión, la Ciudad de México se despide del Cinépolis Xtreme Cinemas, ubicado en Calzada de la Viga, y el cual destacaba por sus precios accesibles, los cuales iban desde los $37 o $39 pesos los martes y miércoles, hasta los $45 pesos en funciones tradicionales.

“Aquí, una familia de cuatro entraba con lo que solo entrarían dos en una sala regular”, informó un cibernauta tras la noticia del cierre, añadiendo que el lunes 20 de octubre sería la última ocasión que se sentaría en las butacas del cine con el que creció, despidiéndose de la única forma posible: viendo una película.

La historia del cine en México

A pesar de que el cine nació como un arte cuyo objetivo es extender sus historias a todo tipo de persona en todas las partes del mundo, durante la etapa del Porfiriato en México inició como un privilegio al que sólo la clase alta tenía acceso.

Fue a inicios del siglo XX que el negocio de proyecciones cinematográficas se amplió a otros estados y los ciudadanos comunes, el pueblo, pudo acceder a la magia de las películas en cines denominados de ‘permanencia voluntaria’.

Estos cines consistían en ofrecer grandes salas con un número prominente de butacas, por las cuales el público pagaba un acceso inicial y prácticamente podían quedarse dentro de la sala todo el día, con la posibilidad de mirar todas las opciones en cartelera.

Sin embargo, en los años 70, el concepto empezó a modificarse en México, cuando el empresario Enrique Ramírez fundó La Organización Ramírez en Morelia y creó la cadena de Multicinemas Gemelos, los cuales tendrían la característica de ofrecer cinco salas pequeñas para abrir la posibilidad de proyectar más películas a la vez.

Al implementar el pago de boleto por película, dio fin al cine de permanencia voluntaria.

El futuro de Multicinemas Gemelos

La nueva dinámica para ver películas trajo consigo más cambios que continuaron evolucionando la presencia del cine en México, su acceso y sus ofertas al público.

Multicinemas Gemelos En 1980 se inauguraron los Cinemas Gemelos 3 y 4 bajo el mismo concepto de Cinemas 70 de Organización Ramírez. (Cortesía David Ramírez Huitrón)

Los primeros negocios de Multicinemas Gemelos fueron ubicados en La Raza, Mixcoac, Aragón y El Toreo, pero la alta demanda expandió su dominio al resto del país, volviéndose el principal centro del séptimo arte al que la población mexicana acudía en las décadas de los 70 y 80.

Enrique Ramírez es considerado pionero en la industria cinematográfica del país. Antes de morir, en el año 1996, su corporativo incluía Multicinemas Gemelos, Cinemas, Multivideos y Cinépolis.

Con la evolución del cine a nivel internacional, las salas pequeñas comenzaron a transformarse en salas tipo multiplex (3D, 4D, premium, VIP y más). Fue así como la Fundación Ramírez agregó este concepto a sus salas y creó Cinépolis VIP en 1994.

A pesar de esto, varios Multicinemas Gemelos resistieron el cambio de marca, hasta que en 2008, Cinépolis absorbió las cadenas restantes y fueron renovadas con el nombre de Xtreme Cinemas, manteniendo el concepto de ser una opción más económica para el público.

Hoy, ese propósito ha llegado a su fin.

La importancia del acceso digno al cine

En la actualidad, muchos son los factores que han aumentado el costo de los boletos para el cine.

Entre ellos, se encuentra la necesidad de pagar los salarios del personal, mantener las instalaciones en buen estado y actualizar las comodidades de las salas y proyecciones.

No obstante, existe un considerable número de personas que no necesitan de las salas VIP, no requieren que un empleado lleve sus alimentos hasta su asiento ni que sus lugares se muevan acorde a la proyección que miran, personas que no asisten a las salas por el nuevo sabor de palomitas ni otra experiencia visual más allá del 2D.

La gente aún va al cine únicamente para ver las historias que desean ver, la gente va al cine para compartir la experiencia en familia, grupos de estudiantes y amigos que acuden después de la escuela o antes, y la mayor ventaja que pueden tener en un mundo en el que cualquier palabra extra en el boleto significa precio extra, son costos accesibles para seguir alimentando su pasión por las películas.

Xtreme Cinemas Churubusco se une a la pérdida de otros recintos del cine como sus hermanos, Xtreme Cinemas Zaragoza y Xtreme Cinemas Las Armas, cuyo propósito era acercar a la población al séptimo arte al ofrecer opciones de precios reducidos en todos sus servicios, incluyendo salas 3D y vasos especiales.

Costos de Xtreme Churubusco Los precios de boletos, alimentos y vasos especiales eran más accesibles a comparación de otros cines de la cadena. (Especial)

“Qué mal que se van acabando las opciones de entretenimiento accesible”, lamenta un internauta en su despedida al recinto en redes sociales, mientras que otro comentó: “El cine se está volviendo elitista. Prefieren hacer salas de 20 asientos con servicio de comida donde te cobran 10 veces lo que costaría verlo en una sala regular”.

Otros comentarios expresan la tristeza ante la pérdida de opciones de cines económicos, mientras que algunos rescatan el cariño al antiguo Multicinemas Gemelos y rememoran con nostalgia los años que asistieron a ellos para mirar películas emblemáticas como El Cuervo, El Imperio Contraataca, Robocop o Depredador.

Lo que será de estos recintos en el futuro, se desconoce, pero algo es seguro: son parte de la historia de México.

Gracias, Xtreme Cinemas, por 45 años de cine accesible.

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