
La Ciudad de México abrió sus celebraciones por el Día de Muertos con la inauguración de la Ofrenda Monumental 2025 en el Zócalo, dedicada a los 700 años de la fundación de México-Tenochtitlan. Miles de personas asistieron al corazón de la capital para recorrer la instalación que celebra el sincretismo y la riqueza cultural mexicana.
Esta edición rinde tributo a Tonantzin, la madre de todos los pueblos, quien convoca a diosas, pueblos y animales de las distintas regiones del país.
“Esta ofrenda representa a Tonantzin, nuestra madre, la diosa que desde Tenochtitlan llama a otras diosas creadoras y cuidadoras de todas las regiones del país”, expresó la jefa de Gobierno local, Clara Brugada.
“Aquí, bajo este cielo que ha visto nacer y renacer a nuestra nación, celebramos la vida y honramos también la muerte, como lo sabemos hacer en México: con amor y memoria”, dijo, y subrayó que la celebración honra la memoria de los antepasados con flores, cantos y color.

100 mil flores de cempasúchil de Xochimilco y Tláhuac
La ofrenda incluye un tapete monumental de más de 100 mil flores de cempasúchil provenientes de zonas chinamperas de Xochimilco y Tláhuac. Las flores, sembradas desde julio, fueron cultivadas por manos campesinas de las alcaldías rurales, según explicó la secretaria del Medio Ambiente, Julia Álvarez Icaza.
“En este tapete monumental pueden encontrar también la dignidad y el reconocimiento al trabajo de quienes conservan nuestras zonas agrícolas”, afirmó. Además, las y los productores ofrecen venta directa de la flor en el Zócalo, como parte del impulso al consumo local.
Clara Brugada invitó a las familias capitalinas a adquirir el cempasúchil en los puestos instalados y a recorrer el conjunto artístico que incluye un portal floral elaborado por artesanos de Iztacalco y un tapete de semillas realizado por creadores de Huamantla, Tlaxcala.

Seis megaofrendas en la ciudad
Por primera vez se amplían las Ofrendas Monumentales a seis puntos de la capital: la Utopía Olini en Iztapalapa, el pueblo de Mixquic en Tláhuac, la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, el Parque del Mestizaje en Gustavo A. Madero, el Parque Tezozómoc en Azcapotzalco y el Deportivo Xochimilco.
Todas estas ofrendas fueron construidas junto con las comunidades locales y artistas de la cartonería del oriente de la ciudad.
El programa cultural en el Zócalo incluye conciertos, la Mega Procesión de las Catrinas, el ciclo de cine Cinema Cempasúchil, la Mega Clase de Baile “Me muero por bailar”, la ópera en náhuatl Cuauhtemotzin y el tradicional Desfile de Día de Muertos, que partirá de la Puerta de los Leones el próximo sábado a las 14:00 horas.

Las diosas que dan vida a la Ofrenda Monumental
El subsecretario de Grandes Festivales Comunitarios, Argel Gómez, detalló que la Ofrenda Monumental surge de una convocatoria pública y está conformada por figuras femeninas de distintas culturas mesoamericanas.
“Es una ofrenda en el marco de los 700 años de la Fundación de México-Tenochtitlan y del Año de las Mujeres Indígenas”, indicó.
En el conjunto destacan Tonantzin, la Reina Roja de Palenque, la diosa purépecha Cuerauáperi, la diosa maya Ixmucané y la zapoteca Xonaxi, quienes “acuden al llamado de la madre de todos nosotros”.
El jardín de cempasúchil que adorna el Zócalo fue producido por campesinos de Xochimilco y Tláhuac, lo que refuerza el vínculo entre tradición, territorio y comunidad.
Al finalizar la ceremonia, Clara Brugada reiteró su invitación a las familias capitalinas a disfrutar de las actividades y reafirmó que la ciudad “seguirá siendo una capital cultural, vibrante, prehispánica y con un corazón grande que celebra la vida y la muerte”.