
El proyecto cancelado del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) ya estaría funcionado, si toda la información del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) es correcta.
Su objetivo no solo era atender a más de 125 millones de personas anualmente, sino que también buscaba mejorar la calidad de atención en el aeropuerto, sino que también buscaba convertir a México en un punto de conexión (hub) aéreo más importante de América Latina, uniendo al país con todos los continentes.
¿Quién diseño el NAIM?
Este “megaproyecto diseñado por los arquitectos Norman Foster y Fernando Romero, buscaba sustituir al AICM, que ya estaba en un peligroso exceso de sobresaturación de personas desde hace más de una década.
¿Cuándo se hubiera inaugurado el Aeropuerto?
De acuerdo con el supuesto “Plan Maestro 2015″, el NAIM habría sido inaugurado entre el 2020 y 2021, justo antes de la pandemia.
Ahora en 2025 ya estaría funcionado sin ningún problema y a toda su capacidad, con vuelos hacia todos los continentes y tecnología comparable con los aeropuertos de Dubái, Estambul o Londres-Heathrow.
¿Dónde se iba a construir el NAIM?
Nuevo Aeropuerto Internacional de México se construiría obre 4,431 hectáreas del Lago de Texcoco, dentro de los municipios de Texcoco, Atenco y Ecatepec, ubicados en el Estado de México.
La primera etapa de este proyecto contemplaba tres pistas de aterrizaje, una terminal de 743 mil metros cuadrados y una capacidad para 68 millones de pasajeros y turistas al año.
“Su misión era conectar a México con el mundo y ser un orgullo para los mexicanos”, señalaba el documento del GACM.

¿Cuál era el diseño del NAIM?
El edificio principal tendría la forma de un águila mexicana y contaría con una estructura ligera y traslucida de vidrio y acero, con la finalidad de dejar pasar la luz natural he iluminar todo el aeropuerto.
Pero, además, la construcción prometía una experiencia más “cómoda” para los viajeros, pues al ser una sola terminal, los pasajeros no tendrían necesidad de transportarse por medio de trenes internos pues la terminal contaría con 94 puestas de embarque y 42 posiciones remotas.
También estaba contemplado una red de transporte público que conectara el aeropuerto con toda la zona metropolitana, incluyendo el metro, Mexibús, tren suburbano, autopistas y nuevas vialidades.
El primer aeropuerto sustentable del mundo
El NAIM sería el primer aeropuerto del mundo completamente sustentable, ya que contaría con 24 plantas de tratamiento de agua, un bosque metropolitano de 670 hectáreas, se alimentaría de energía solar, reciclaje de agua de lluvia y lagunas artificiales.
Incluso se planeaba alcanzar un nivel de “carbono cero”, convirtiéndose en un ejemplo mundial de ingeniería verde.
¿Cuánto ingreso generaría el NAIM?
El aeropuerto habría generado beneficios directos a más de 2.6 millones de personas en el oriente del Valle de México.
Paralelamente también se estimaba que existiría una creación 160 millones de empleos directos y más de 450 mil trabajos indirectos.
No solo se creó para ser sustentable energéticamente, sino que también se creó para ser autosustentable económicamente, pues se utilizaría financiación con bonos verdes y participación privada, sin generar deuda pública, lo cual equilibraría el desarrollo urbano entre el poniente y el oriente de la capital.
¿Que se construyó en lugar del NAIM?
NAIM vs AIFA
Hoy en día, después de la cancelación del Aeropuerto Internacional de México, en su lugar se construyó el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), inaugurado en 2022, sin embargo, su capacidad es mucho menor que el del NAIM, pues apenas puede atender a 20 millones de pasajeros por año, frente a los 68 millones que el NAIM habría recibido desde su primera fase.
Mientras que el NAIM planeaba crecer hasta los 125 millones de pasajeros anuales, el AIFA tiene una meta de 85 millones como máximo teórico, aunque todavía opera muy por debajo de esa cifra.
Otra gran diferencia es la ubicación y conectividad, pues el NAIM estaría en la zona oriente de la capital, a solo 14 kilómetros del actual aeropuerto, con acceso por Metro y tren suburbano; en cambio, el AIFA se encuentra en Zumpango, al norte del Valle de México y para llegar se tiene que utilizar carretera.